
Recientemente, se ha informado que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha modificado su lenguaje en relación con temas de género, diversidad, equidad e inclusión (DEI) en nueva legislación, en un intento por evitar posibles reacciones adversas del gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump. Según un informe de Politico, esta decisión responde a la necesidad de presentar un enfoque más aceptable para la administración estadounidense, que ha mostrado una postura crítica hacia estas iniciativas.
Las modificaciones incluyen la suavización de términos relacionados con el clima y la diversidad de género en la legislación de la OTAN, con el fin de asegurar la aprobación de todos los países miembros, incluido Estados Unidos. Fuentes dentro de la organización han señalado que frases como “tecnologías verdes” han sido reemplazadas por “tecnologías innovadoras”, y el término “clima” ha sido sustituido por “entorno operativo”.
Impacto de la Administración Trump en la OTAN
Desde que asumió el cargo, la administración Trump ha llevado a cabo una serie de acciones destinadas a desmantelar programas de género y DEI, lo que ha generado un clima de incertidumbre en la OTAN. Se ha informado que el gobierno estadounidense busca reducir el financiamiento a universidades y eliminar programas federales que incluyen prácticas de DEI. Además, se ha llevado a cabo una purga dentro del Pentágono para eliminar estas iniciativas.
Un funcionario de la OTAN comentó que “todo el mundo ve en las noticias dónde se posiciona la administración Trump; no quieres hacer nada que te dispare en el pie”. Esta declaración refleja la preocupación dentro de la organización sobre cómo las políticas estadounidenses pueden influir en su funcionamiento y en la cooperación entre los países miembros.
La lucha contra lo que Trump ha denominado “políticas woke”, que incluyen la promoción de tratamientos de reasignación de género entre menores, fue un aspecto clave de su campaña presidencial. Desde entonces, ha firmado múltiples órdenes ejecutivas para revertir las iniciativas de DEI. Además, Trump ha criticado de manera constante a los países de la OTAN, acusándolos de “aprovecharse” del apoyo militar estadounidense y ha instado a que aumenten su gasto en defensa del actual 2% del PIB al 5%.
El martes, la administración Trump presentó un plan para recortar el presupuesto del Departamento de Estado en casi un 50%, una reducción que afectaría profundamente las contribuciones a las operaciones internas de la OTAN, la ONU y aproximadamente 20 otros organismos internacionales. Esta propuesta, elaborada por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, busca reducir el financiamiento combinado para el Departamento de Estado y la USAID de 54.4 mil millones de dólares a 28.4 mil millones para el próximo año fiscal.
Entre los cambios más significativos se encuentra la eliminación del apoyo financiero para casi todas las organizaciones internacionales, incluyendo la ONU y la sede de la OTAN, lo que podría tener repercusiones importantes en la cooperación internacional y en la estabilidad de la organización militar más importante del mundo.