La situación en Oriente Medio se torna cada vez más tensa, con Israel considerando la posibilidad de llevar a cabo un ataque limitado contra las instalaciones nucleares de Irán. Según un informe de Reuters, esta deliberación se produce a pesar de la negativa del presidente estadounidense Donald Trump a apoyar acciones militares, optando en su lugar por la diplomacia.
Fuentes cercanas a la administración israelí han indicado que se están evaluando opciones de ataque que requerirían un apoyo mínimo por parte de Estados Unidos, en contraste con los planes de bombardeo más extensos que se habían contemplado anteriormente. Se ha mencionado que Israel ha presentado varias propuestas a la Casa Blanca, incluyendo algunas con plazos que abarcan la primavera y el verano de este año. Sin embargo, un alto funcionario israelí ha aclarado que aún no se ha tomado una decisión final al respecto.
Las negociaciones entre EE. UU. e Irán
El contexto de estas deliberaciones se sitúa en el marco de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán, que han tenido lugar en Roma y que continuarán en Omán. A pesar de los avances reportados en estas conversaciones, Trump ha dejado claro su rechazo a las propuestas israelíes de ataques más amplios, expresando su deseo de ver a Irán prosperar sin conflictos. “No tengo prisa por hacerlo, porque creo que Irán tiene la oportunidad de convertirse en un gran país y vivir felizmente”, declaró Trump a los medios.
Por su parte, un alto funcionario de seguridad iraní ha afirmado que Teherán cuenta con información de fuentes fiables sobre los planes de Israel para un ataque significativo a sus sitios nucleares. Las autoridades iraníes han reiterado su compromiso de responder a cualquier agresión. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha calificado las conversaciones en Roma como constructivas, mientras que un funcionario estadounidense ha señalado que se ha logrado un progreso notable.
Es importante recordar que Trump abandonó el acuerdo nuclear de 2015, acusando a Irán de violar el pacto, y reimpuso sanciones que han afectado gravemente a la economía iraní. Desde entonces, Irán ha comenzado a reducir sus compromisos bajo el acuerdo, aumentando el enriquecimiento de uranio, lo que ha generado aún más preocupación en la comunidad internacional.
