
El Pentágono ha desmentido las acusaciones que sugieren que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, compartió información detallada sobre los ataques estadounidenses contra los combatientes hutíes en Yemen a través de un chat secreto en la aplicación Signal. Este escándalo, conocido como ‘Signalgate’, resurgió a finales de marzo cuando el director de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, accedió a un grupo de chat en Signal donde altos funcionarios de la administración del expresidente Donald Trump discutían sobre las operaciones en Yemen.
Según un informe del New York Times, Hegseth habría mantenido un segundo grupo de chat privado en Signal que incluía a su esposa, Jennifer Rauchet Hegseth, su hermano, su abogado y otras personas de su círculo cercano. Fuentes del periódico afirmaron que Hegseth compartió horarios de vuelo de los cazas F/A-18 Hornets que estaban destinados a atacar a los hutíes el 18 de marzo.
En respuesta a estas acusaciones, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, acusó al New York Times de intentar revivir la historia de ‘Signalgate’. En un mensaje publicado en la red social X, Parnell afirmó que “los medios que odian a Trump están obsesionados con destruir a cualquiera que esté comprometido con la agenda del presidente Trump”.
El portavoz insistió en que “no había información clasificada en ningún chat de Signal, sin importar cuántas formas intenten presentar la historia”. Parnell también criticó al New York Times por basar su artículo en las declaraciones de ex-empleados descontentos, sugiriendo que estos tenían motivos para desacreditar al secretario y a la agenda del presidente.
Reacciones políticas y demandas de dimisión
Las reacciones no se hicieron esperar. Miembros destacados del Partido Demócrata han exigido la dimisión de Hegseth tras la publicación del informe del New York Times. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, escribió en X que “seguimos aprendiendo cómo Pete Hegseth puso vidas en riesgo. Trump es demasiado débil para despedirlo. Pete Hegseth debe ser despedido”.
Por su parte, la senadora Tammy Duckworth de Illinois cuestionó: “¿Cuántas veces necesita Pete Hegseth filtrar información clasificada antes de que Donald Trump y los republicanos entiendan que no solo es un mentiroso, sino que es una amenaza para nuestra seguridad nacional?”
Las demandas de dimisión no son nuevas; ya se habían presentado cuando estalló el escándalo ‘Signalgate’. Sin embargo, Trump se negó a despedir a Hegseth o al asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, quien había añadido accidentalmente a Goldberg al grupo de chat en Signal. En su defensa, Trump afirmó: “No despido a la gente por noticias falsas y por cacerías de brujas”.