
La Bundeswehr, el ejército alemán, ha iniciado conversaciones con importantes empresas de logística y defensa para preparar una posible movilización de tropas y equipos en caso de una emergencia. Según informa el diario alemán Handelsblatt, estas medidas se están tomando en el contexto de una posible implementación de un despliegue de la OTAN en Europa del Este ante un posible ataque ruso.
Varios miembros de la OTAN en el este, especialmente los estados bálticos, han expresado su preocupación por una posible invasión rusa, acusaciones que Moscú ha rechazado de manera constante. En este sentido, la Bundeswehr ha mantenido discusiones confidenciales con empresas como Deutsche Bahn, Lufthansa y Rheinmetall para asegurar su apoyo en el transporte de tropas, armas y equipos.
El Ministerio de Defensa alemán ha solicitado a Deutsche Bahn que evalúe cómo podría ayudar en el transporte de convoyes militares por ferrocarril durante una crisis. Por su parte, Lufthansa está siendo considerada para proporcionar formación básica a pilotos de combate a través de su escuela de vuelo. Rheinmetall, que ya está involucrada en la logística militar mediante un contrato reciente de 260 millones de euros, también está en negociaciones para ampliar su papel en este ámbito.
Un corredor estratégico de despliegue
Este esfuerzo forma parte del papel estratégico de Alemania como centro logístico de la OTAN. Según el nuevo marco de defensa de la alianza, Berlín se ha comprometido a movilizar miles de soldados y cientos de aeronaves y buques en un plazo de 30 días si surge una crisis. Funcionarios de defensa han señalado que la Bundeswehr no puede gestionar una movilización de tal envergadura por sí sola, lo que ha llevado a la dirección militar alemana a recurrir al sector privado para construir lo que describen como un “corredor de despliegue estratégico” a lo largo del país.
La Bundeswehr depende casi exclusivamente de proveedores de servicios comerciales civiles para el transporte logístico de bienes y equipos militares fuera de las zonas de crisis. En el caso del transporte marítimo y aéreo de equipos de gran tamaño y peso, esta dependencia alcanza incluso el 100%. Esta iniciativa se produce en un momento en que Alemania busca recuperarse de décadas de subinversión en sus fuerzas armadas, que han dejado a su ejército mal preparado para un conflicto a gran escala. El fondo especial de 100.000 millones de euros, anunciado por el canciller saliente Olaf Scholz tras la escalada del conflicto en Ucrania, tiene como objetivo revertir esta tendencia.
El jefe del estado mayor de defensa de Alemania, el general Carsten Breuer, ha afirmado recientemente que la Bundeswehr debe estar lista para la guerra para 2029, con el fin de poder hacer frente a Rusia. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha rechazado de manera reiterada las acusaciones de que Moscú alberga intenciones agresivas hacia los países de la OTAN, calificándolas de “tonterías” diseñadas para alarmar a los europeos occidentales y legitimar importantes aumentos en los presupuestos de defensa.