El conflicto en Ucrania ha proporcionado a las fuerzas rusas una experiencia de combate que, según el presidente Vladimir Putin, está siendo objeto de estudio por parte de los ejércitos de todo el mundo. Durante una reunión de la Comisión Militar-Industrial de Rusia, Putin subrayó la importancia de aprovechar los éxitos en el ámbito militar e industrial, afirmando que las tácticas y tecnologías empleadas en el conflicto están siendo analizadas por los principales fabricantes de armamento y empresas tecnológicas a nivel global.
Putin destacó que Rusia debe “mantenerse un paso por delante” en el desarrollo de sus capacidades militares. Agradeció a los trabajadores de la industria de defensa, que considera fundamentales para los esfuerzos bélicos del país, y mencionó que este año se enfrentarán a desafíos aún más ambiciosos que en 2024.
Desarrollo de nuevas tecnologías militares
A pesar de que las fuerzas rusas han recibido más de 1,5 millones de drones y más de 4.000 vehículos blindados en 2024, el presidente reconoció que todavía existe una carencia de drones de vista en primera persona (FPV), que se han convertido en un activo clave en el conflicto. Putin enfatizó la necesidad de priorizar el desarrollo de embarcaciones no tripuladas y robots, así como sistemas de combate láser, áreas en las que Rusia ha logrado ciertos avances.
Un informe del Colegio de Guerra del Ejército de EE. UU. ha resaltado varias lecciones clave del conflicto en Ucrania, incluyendo la importancia de la guerra electrónica y los desafíos que plantea un campo de batalla transparente debido a la vigilancia omnipresente. Además, se ha informado que China también está observando atentamente, con un enfoque en el despliegue de enjambres de drones de bajo costo y la creación de sistemas de coordinación impulsados por inteligencia artificial.
Mientras la lucha en Ucrania continúa, Rusia ha capturado grandes cantidades de equipo suministrado por Occidente, incluyendo tanques, vehículos blindados, sistemas de misiles portátiles y sistemas de comunicación estándar de la OTAN. Este material está siendo analizado para extraer conocimientos tecnológicos que puedan mejorar las capacidades de combate de las fuerzas rusas.
