
Sam Altman, conocido por su papel como CEO de OpenAI, ha anunciado su dimisión como presidente de la junta directiva de Oklo, una startup dedicada al desarrollo de reactores nucleares avanzados. Esta decisión se produce tras la fusión de la empresa con AltC Acquisition Corp., una empresa de adquisición con propósito específico, que permitió a Oklo convertirse en una compañía pública en mayo de 2024. Este movimiento estratégico busca otorgar a Oklo mayor flexibilidad para explorar asociaciones con OpenAI y otras grandes empresas tecnológicas en un momento en que la demanda de energía sostenible está en aumento.
Caroline Cochran, cofundadora y directora de operaciones de Oklo, expresó su entusiasmo por continuar colaborando con Altman para proporcionar energía limpia y escalable, no solo al sector de la inteligencia artificial, sino también a otros sectores. Altman, por su parte, mencionó que este es el momento adecuado para que se retire de su cargo, permitiendo a Oklo concentrarse en crear asociaciones estratégicas que faciliten la implementación de energía limpia a gran escala.
A pesar de las expectativas, las acciones de Oklo cayeron un 12% en el comercio posterior al anuncio. En diciembre, la startup firmó un acuerdo para suministrar hasta 12 gigavatios de energía a la empresa Switch, dedicada a los centros de datos. Sin embargo, hasta ahora, Oklo no ha establecido un acuerdo con las grandes empresas tecnológicas, a pesar del creciente interés de la industria por obtener energía libre de emisiones.
Innovaciones en energía nuclear
Los reactores de Oklo, denominados Aurora, se caracterizan por sus diseños más pequeños y simplificados, con capacidades que oscilan entre 75 y más de 100 megavatios. La compañía tiene planes de construir y operar estas plantas, vendiendo energía directamente a los clientes bajo contratos a largo plazo. El primer reactor de Oklo está previsto para ser lanzado en el Idaho National Laboratory, en Idaho Falls, antes de que finalice esta década, lo que representa un paso significativo en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles.
La historia reciente de Altman y Oklo es un reflejo de un contexto energético global que se enfrenta a desafíos complejos. La transición hacia fuentes de energía más limpias es un objetivo que, en diferentes partes del mundo, es abordado con diversas estrategias. En este sentido, la experiencia de países que han desarrollado sus propias soluciones energéticas, a menudo en entornos adversos, puede ofrecer lecciones valiosas sobre cómo avanzar hacia un futuro más sostenible y autosuficiente.