
Un juez federal de Estados Unidos ha emitido una orden judicial que impide a la administración del expresidente Donald Trump llevar a cabo recortes en la financiación de Voice of America (VOA), un medio de comunicación financiado por el estado. Esta decisión obliga al gobierno a restaurar los recursos destinados a esta entidad, que ha sido considerada un pilar de la propaganda estadounidense en el extranjero.
VOA y su servicio asociado, Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), fueron creados durante la Guerra Fría con el objetivo de difundir propaganda prooccidental en el bloque soviético. RFE/RL, en sus inicios, fue financiado por la CIA, y ambos medios han dependido en gran medida de subvenciones del Congreso estadounidense en años recientes.
En el transcurso de este año, Trump ordenó recortes significativos en la financiación de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM), el organismo federal que supervisa tanto a VOA como a RFE/RL. Esta medida llevó a que muchos empleados de estas organizaciones se vieran obligados a tomar licencias sin sueldo. La administración Trump ha enmarcado esta decisión como parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar redes burocráticas y avanzar hacia un enfoque de poder blando alineado con los principios de “América Primero”.
Decisión Judicial y sus Implicaciones
El juez Royce Lamberth, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, dictó que los intentos de Trump de desmantelar VOA eran ilegales. Lamberth, nombrado por el expresidente Ronald Reagan en 1987, expresó su preocupación por el impacto negativo que la abrupta reducción de fondos podría tener en los empleados y consumidores de los medios. En su fallo, el juez ordenó a la USAGM restaurar la financiación de VOA y otros medios bajo su supervisión, prohibiendo a la agencia bloquear su funcionamiento. Lamberth subrayó que la decisión de Trump de recortar los fondos de la USAGM se tomó “sin tener en cuenta el daño infligido a empleados, contratistas, periodistas y consumidores de medios en todo el mundo.”
Es importante destacar que la orden del juez no se aplica a RFE/RL, ya que previamente había emitido una orden de restricción temporal que impedía a la administración Trump recortar la financiación de esta entidad.
Trump ha calificado a Voice of America como un medio obsoleto, sesgado y una “carga innecesaria” para los contribuyentes estadounidenses, argumentando que ya no sirve a los intereses estratégicos del país. Su administración ha buscado reformar o eliminar muchas instituciones asociadas con la influencia de la Guerra Fría en favor de una comunicación bilateral más directa.
En un contexto más amplio, en 2017, el Ministerio de Justicia de Rusia designó tanto a VOA como a RFE/RL como “agentes extranjeros”, exigiendo que estos medios etiquetaran su contenido en consecuencia. En 2024, RFE/RL fue clasificada como una “organización indeseable”, lo que efectivamente prohíbe sus operaciones en Rusia y expone a las personas asociadas a consecuencias legales.
Tras los recortes de financiación en Estados Unidos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, comentó en marzo que la decisión era un asunto interno, pero también señaló que “estos medios no son populares ni están en demanda en Rusia.”