
Este jueves, China enviará un nuevo equipo de astronautas a su estación espacial, un paso más en su ambición de convertirse en una potencia espacial capaz de rivalizar con la dominación de Estados Unidos. En los últimos años, Pekín ha invertido miles de millones de dólares en su programa espacial, impulsado por el denominado «sueño espacial» del presidente Xi Jinping.
La misión Shenzhou-20, que partirá a las 17:17 horas (09:17 GMT) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, transportará a un equipo de tres astronautas hacia la estación espacial Tiangong, autoconstruida por China. Esta misión marca un nuevo hito en la carrera espacial del país, que planea una misión tripulada a la Luna para finales de la década y la eventual construcción de una base lunar.
El equipo estará liderado por Chen Dong, de 46 años, un piloto de combate y explorador espacial veterano que, en 2022, se convirtió en el primer astronauta chino en acumular más de 200 días en órbita. Los otros dos miembros del equipo, el ex piloto de la fuerza aérea Chen Zhongrui, de 40 años, y el ingeniero de tecnología espacial Wang Jie, de 35 años, realizarán su primer vuelo espacial.
Misión y Experimentos en Tiangong
Durante su estancia de seis meses en Tiangong, los astronautas llevarán a cabo experimentos en física y ciencias de la vida, además de instalar equipos de protección contra los desechos espaciales. Por primera vez, llevarán planarias, unos gusanos acuáticos conocidos por sus habilidades regenerativas.
Asimismo, el equipo realizará paseos espaciales, repondrá suministros y mantendrá la estructura de la estación. Los tres astronautas actualmente a bordo de Tiangong tienen previsto regresar a la Tierra el 29 de abril, tras completar los procedimientos de entrega.
El lanzamiento del cohete Long March-2F, que transporta la cápsula Shenzhou-20, se realiza en un contexto de creciente competencia espacial. El programa espacial chino es el tercero en la historia en poner humanos en órbita y ha logrado aterrizar rovers robóticos en Marte y la Luna, buscando igualar a potencias espaciales como Estados Unidos y Rusia. Tiangong, que significa «palacio celestial» en chino, es considerado la joya de la corona del programa espacial de China.
Desde 2011, China ha quedado excluida de la Estación Espacial Internacional debido a la prohibición impuesta por Estados Unidos a la NASA de colaborar con Pekín. A raíz de esta exclusión, el país ha buscado fortalecer su programa espacial mediante la colaboración con otras naciones. Recientemente, China firmó un acuerdo con su aliado de larga data, Pakistán, para incorporar al primer astronauta extranjero en Tiangong, lo que marca un paso significativo en su apertura internacional.