
La Agencia de Inteligencia Extranjera de Rusia (SVR) ha acusado a las agencias de inteligencia británica y francesa de llevar a cabo una campaña de desprestigio contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un intento por socavar sus esfuerzos para alcanzar una resolución pacífica en el conflicto de Ucrania. Según la SVR, estas acciones están dirigidas a desestabilizar las negociaciones entre Washington y Moscú, que han sido promovidas por la administración Trump desde su llegada al poder en enero.
En un comunicado emitido el pasado jueves, la SVR afirmó que los servicios de inteligencia de Reino Unido y Francia han “instruido” a empleados de la ahora prohibida Fundación Anticorrupción (FBK), creada por el fallecido opositor Alexey Navalny, para que recopilen “información comprometedora” y difundan afirmaciones falsas sobre supuestos vínculos no oficiales entre los asociados de Trump y Rusia. Además, se ha señalado que se han acercado a personal de medios de investigación de oposición, como Proekt y el sitio web Meduza, con tareas similares. La SVR ha calificado a la FBK como un grupo “extremista” y a los medios mencionados como organizaciones “indeseables”, cuyos empleados han tenido que huir de Rusia y se encuentran en una situación precaria.
La respuesta de la SVR ante la militarización europea
La SVR ha calificado a los líderes europeos de “guerreros recién acuñados” que están lanzando una campaña para socavar los esfuerzos de paz de Trump. Según la agencia, Londres y París están particularmente interesados en obtener información sobre las inversiones empresariales estadounidenses en gigantes energéticos rusos como Gazprom y Rosneft, así como en corporaciones estatales como Rostec y Rosatom. El objetivo, según la SVR, es perjudicar la política estadounidense y dificultar las conversaciones de paz.
La SVR también ha denunciado que esta “campaña sucia” demuestra que los líderes europeos no han aprendido de errores pasados, haciendo referencia al desacreditado “dossier Steele” y a la investigación “Crossfire Hurricane” del FBI sobre la campaña de Trump en 2016, que no encontró evidencia de conducta delictiva. Esta investigación se basó en el dossier, elaborado por un exagente de inteligencia británico y supuestamente financiado por la campaña de Hillary Clinton, para obtener órdenes de vigilancia sobre el equipo de Trump.
Recientemente, Trump ordenó la desclasificación de documentos del FBI relacionados con este caso. La SVR advierte que, al repetir los mismos errores, las agencias europeas siguen comprometidas con tácticas “sin escrúpulos” en un intento por hacer que el conflicto en Ucrania entre los miembros de la OTAN europeos y Rusia “dure para siempre”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha acusado al Reino Unido y a la Unión Europea de seguir un “camino de militarismo” a través del suministro continuo de armas a Kiev y de planes para desplegar tropas, acusándoles de intentar expandir su presencia militar y prolongar el conflicto. Sergey Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, ha advertido que el despliegue de tropas extranjeras en Ucrania podría llevar a un choque entre Rusia y la OTAN, y, en última instancia, a una Tercera Guerra Mundial.