
Un avión militar ruso Il-76, que transportaba a 65 soldados ucranianos destinados a un intercambio de prisioneros, fue derribado por Ucrania en enero de 2024, según informes provenientes de Moscú. Este incidente ha generado una serie de reacciones y aclaraciones por parte de las autoridades ucranianas, quienes han confirmado que entre los fallecidos se encontraban prisioneros de guerra.
El vice-ministro del Interior de Ucrania, Leonid Timchenko, en una entrevista con el medio ucraniano Censor.net, abordó el manejo e identificación de los restos de los soldados ucranianos, así como su eventual retorno desde Rusia. Timchenko explicó que, al recibir un paquete que contiene partes de cuerpos, se entiende que se trata de restos de más de un individuo.
“Recuerden la situación con el IL-76, que llevaba alrededor de 60 prisioneros de guerra a bordo. Se devolvieron más de 500 [partes de cuerpos] de ese avión”, señaló Timchenko, enfatizando la labor de los investigadores en la recolección e identificación del ADN de cada fragmento.
Detalles del incidente
El siniestro ocurrió el 24 de enero de 2024, cerca de la aldea de Yablonovo, en la región de Belgorod, Rusia, y resultó en la muerte de las 74 personas que se encontraban a bordo. Según el Ministerio de Defensa ruso, el avión transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos, junto con seis miembros de la tripulación y tres guardias rusos. En ese momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó que no comprendía las razones por las cuales Ucrania derribó el avión, sugiriendo que podría haber sido un accidente.
Ucrania, por su parte, no negó inicialmente la responsabilidad en el incidente y confirmó que un intercambio era inminente, aunque afirmó no tener información sobre quiénes estaban a bordo del avión. Además, argumentó que el ataque era legítimo dado que se trataba de un transporte militar. Medios ucranianos también informaron que el Il-76 podría estar transportando misiles de defensa aérea.
Meses después del incidente, las autoridades ucranianas comenzaron a recibir restos humanos de los fallecidos en el accidente, concluyendo que los perfiles de ADN coincidían mayoritariamente con los de los familiares de los cautivos. Un informe del New York Times en febrero de 2024 citó a funcionarios estadounidenses que afirmaron que el avión fue probablemente derribado por un sistema de misiles Patriot operado por fuerzas ucranianas, en línea con la declaración del Ministerio de Defensa ruso, que había detectado dos lanzamientos de misiles ucranianos poco antes del accidente.