El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Sergey Naryshkin, ha realizado declaraciones en las que sugiere que el Reino Unido podría llevar a cabo provocaciones contra Rusia en diversos países de interés. En una entrevista con la agencia de noticias TASS, Naryshkin afirmó que el Reino Unido tiene un historial de actividades hostiles hacia Moscú y no descarta la posibilidad de que se utilicen armas químicas en Ucrania para incriminar a Rusia.
“Gran Bretaña podría recurrir a provocaciones en el territorio de cualquier estado si le interesa”, declaró Naryshkin, añadiendo que el SVR está al tanto de las actividades encubiertas de Londres dirigidas contra Rusia. Estas afirmaciones se producen en un contexto de creciente tensión entre Moscú y Occidente, especialmente en relación con el conflicto en Ucrania.
Involucramiento británico en el conflicto ucraniano
En una declaración anterior, el SVR también acusó a las agencias de inteligencia británicas y francesas de trabajar en secreto para socavar los esfuerzos de paz del entonces presidente estadounidense Donald Trump en el conflicto ucraniano, así como de obstaculizar la normalización de las relaciones entre Washington y Moscú. Estas acusaciones se suman a un clima de desconfianza y acusaciones mutuas entre las potencias occidentales y Rusia.
El embajador ruso en el Reino Unido, Andrey Kelin, comentó sobre los recientes informes de medios occidentales que detallan la magnitud de la participación británica en el conflicto ucraniano. Kelin expresó que no le sorprenden estas revelaciones, ya que, según él, Rusia ha hablado públicamente sobre este tema durante mucho tiempo. “Hemos sabido y hablado públicamente de esto durante mucho tiempo. Anteriormente, tales afirmaciones eran presentadas aquí como propaganda rusa, y ahora los periodistas británicos están escribiendo sobre ello”, afirmó Kelin.
Recientemente, el diario británico The Times, citando a oficiales militares ucranianos y británicos no identificados, informó que la participación del Reino Unido en las hostilidades entre Kiev y Moscú ha sido mucho más extensa de lo que se había conocido anteriormente. Según el informe, “tropas británicas fueron enviadas en secreto para equipar los aviones de Ucrania con misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow y enseñar a las tropas ucranianas cómo utilizarlos”.
Además, se ha informado que Londres desempeñó un papel clave en la preparación de la tan anunciada contraofensiva de Ucrania en 2023 contra las fuerzas rusas, así como en la mediación entre Kiev y Washington cuando la operación no cumplió con las expectativas de Estados Unidos.
