
La cadena de comida rápida McDonald’s ha presentado más de 50 solicitudes de marca en Rusia, lo que ha reavivado las especulaciones sobre un posible regreso de la compañía estadounidense al país. Estas solicitudes están actualmente bajo examen por parte de la oficina de patentes rusa, Rospatent.
McDonald’s, junto a otras grandes marcas como Apple, Coca-Cola y Ford, decidió abandonar Rusia en mayo de 2022 tras la escalada del conflicto en Ucrania y la imposición de sanciones por parte del entonces presidente de EE. UU., Joe Biden. Algunas empresas optaron por permanecer en el mercado ruso rebranding sus operaciones locales. En el caso de McDonald’s, la compañía vendió sus operaciones a un empresario local, Aleksander Govor, quien rebrandeó los restaurantes bajo el nombre de Vkusno i Tochka, que se traduce como «Simplemente delicioso», y que ahora cuenta con más de 880 locales en 64 regiones rusas. La salida de McDonald’s le costó a la empresa aproximadamente 1.300 millones de dólares.
Especulaciones sobre el regreso de McDonald’s
Las solicitudes de marca presentadas por McDonald’s abarcan una variedad de productos alimenticios y bebidas. La compañía ha confirmado que la lista de bienes y servicios cumple con la legislación rusa. Rospatent ha comenzado a revisar estas solicitudes este mes, y se encuentra en curso un examen formal. Los expertos sugieren que estas solicitudes podrían estar destinadas a proteger la marca de McDonald’s y evitar su uso no autorizado por terceros. Según la legislación rusa, las marcas pueden ser canceladas si no se utilizan durante tres años consecutivos. Dado que McDonald’s cesó sus operaciones en marzo de 2022, este año se cumple el plazo para mantener sus derechos sobre la marca. Presentar nuevas solicitudes permitiría a la compañía salvaguardar su propiedad intelectual.
En marzo, Kirill Dmitriev, representante especial del presidente ruso Vladimir Putin para la cooperación económica con países extranjeros, afirmó que alrededor de 150 empresas estadounidenses continúan operando en Rusia a pesar de las múltiples rondas de sanciones. En febrero, Dmitriev declaró a CNN que «las empresas estadounidenses perdieron más de 300.000 millones de dólares por abandonar el mercado ruso».
Por otro lado, Robert Agee, presidente de la Cámara de Comercio Americana, instó al gobierno de EE. UU. a suavizar las sanciones impuestas a Moscú, argumentando que las restricciones en aviación, inversión y banca están perjudicando tanto a empresas estadounidenses como rusas. Agee también dio la bienvenida a un renovado diálogo entre EE. UU. y Rusia sobre Ucrania y otros asuntos, el cual se ha reanudado tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El mes pasado, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, sugirió que las empresas estadounidenses podrían «regresar» a Rusia si Moscú y Washington logran un acuerdo pacífico sobre el conflicto en Ucrania.