La tensión entre India y Pakistán ha alcanzado nuevos niveles tras un ataque terrorista en la región de Cachemira administrada por Nueva Delhi, que dejó un saldo trágico de 26 muertos. En respuesta, la Armada India ha llevado a cabo un ejercicio de tiro real en el mar Arábigo, lo que subraya la creciente preocupación por la seguridad en la región.
El ejercicio naval, que se realizó el pasado domingo, incluyó el lanzamiento de misiles anti-buque y anti-superficie, como los BrahMos, desde varios destructores y fragatas. La Armada India compartió imágenes y videos del evento a través de sus redes sociales, enfatizando su compromiso de estar «listos para el combate, creíbles y preparados para el futuro en la defensa de los intereses marítimos de la nación».
Escalada de tensiones y acusaciones mutuas
La situación se deterioró aún más el martes, cuando un grupo de atacantes armados asesinó a 25 turistas indios y a un nacional nepalí en el Valle de Baisaran, un destino turístico popular en Cachemira. India ha acusado rápidamente a Pakistán de facilitar infiltraciones militantes en la región, una afirmación que el gobierno paquistaní ha negado rotundamente.
El grupo militante conocido como The Resistance Front, supuestamente vinculado a Lashkar-e-Taiba, con base en Pakistán, ha reclamado la responsabilidad del ataque. La policía india ha indicado que al menos dos de los sospechosos son nacionales paquistaníes, lo que ha intensificado las tensiones entre ambos países.
En respuesta a la escalada de violencia, Nueva Delhi ha tomado medidas drásticas, como la degradación de las relaciones diplomáticas, la expulsión de diplomáticos paquistaníes y el cierre de la frontera terrestre con su vecino. Además, India ha suspendido el tratado de aguas del Indus, un acuerdo clave en la gestión de recursos hídricos entre ambos países.
Pakistán, por su parte, ha reaccionado de manera similar, suspendiendo los envíos hacia India desde terceros países y cerrando su espacio aéreo a todas las aerolíneas indias. El gobierno paquistaní ha reiterado su negativa a tener cualquier implicación en el ataque y ha advertido que cualquier bloqueo de ríos por parte de India sería considerado un «acto de guerra».
Las tensiones han llevado a intercambios de fuego entre las tropas indias y paquistaníes a lo largo de la Línea de Control en Cachemira, mientras que las fuerzas de seguridad indias realizan operaciones antiterroristas en la región. El Ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif, ha advertido que la confrontación podría escalar hacia una «guerra total», con un desenlace potencialmente trágico, dado que ambos países son potencias nucleares.
