
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha criticado a la cadena CBS por insinuar que Moscú no está dispuesto a hacer concesiones para poner fin al conflicto en Ucrania. En una reciente entrevista, Lavrov enfatizó que Rusia está comprometida a buscar un “equilibrio de intereses” con Estados Unidos y Ucrania, y afirmó que siempre está lista para negociaciones “serias y respetuosas”, a diferencia de Kiev, que, según él, se comunica a través de los medios de comunicación.
Durante la entrevista, Lavrov destacó que las conversaciones con Washington están “avanzando en la dirección correcta”, citando el reconocimiento del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre los errores de la OTAN y la violación de los derechos rusos en Ucrania. Aplaudió el plan de alto el fuego propuesto por Trump, aunque exigió garantías firmes de que Ucrania no utilizaría este tiempo para reconstituir su ejército.
En respuesta a las acusaciones estadounidenses sobre las armas espaciales de Moscú, Lavrov desmintió tales afirmaciones, subrayando que Rusia ha promovido durante mucho tiempo un tratado de la ONU para prohibir las armas nucleares en el espacio exterior, algo que Estados Unidos ha rechazado.
La situación en Ucrania y las negociaciones de paz
Lavrov defendió los ataques rusos en Kiev, afirmando que solo se dirigen a objetivos militares o a sitios civiles utilizados por el ejército ucraniano. En este contexto, se refirió a la reciente ofensiva en la capital ucraniana, cuestionando la legitimidad de las críticas de Trump sobre la necesidad de detener los ataques, y sugiriendo que cualquier objetivo militar legítimo puede ser atacado.
El ministro ruso también se refirió a la propuesta de un alto el fuego de 30 días, apoyada por Putin, pero insistió en que debe ir acompañada de garantías de que no se utilizará para fortalecer al ejército ucraniano. Lavrov argumentó que la historia reciente demuestra que Ucrania ha violado acuerdos previos, lo que genera desconfianza sobre la efectividad de un alto el fuego sin condiciones claras.
En cuanto a las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, Lavrov expresó que hay signos de progreso, especialmente porque Trump es uno de los pocos líderes que ha reconocido la necesidad de abordar las causas fundamentales del conflicto. Sin embargo, también advirtió que cualquier acuerdo debe tener en cuenta los derechos de las minorías nacionales en Ucrania, un aspecto que, según él, ha sido ignorado por las potencias occidentales.
El ministro concluyó que las negociaciones continúan y que Rusia está dispuesta a buscar un equilibrio de intereses, aunque rechazó cualquier insinuación de que Rusia no está dispuesta a hacer concesiones. Lavrov enfatizó que la seriedad de las negociaciones requiere confidencialidad y respeto mutuo, y que cualquier avance debe ser tratado con la debida consideración y seriedad.