
Un reciente estudio realizado por la Universidad de Georgia y publicado en la revista GeoHealth ha puesto de manifiesto las limitaciones de una aplicación para smartphones diseñada para evaluar los riesgos relacionados con el calor. Según los resultados, esta aplicación frecuentemente informaba temperaturas más bajas que las registradas mediante mediciones directas en el lugar, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de atletas, estudiantes y otras personas expuestas a condiciones climáticas extremas.
El profesor Andrew Grundstein, autor principal del estudio, ha declarado: «El calor es el principal causante de muertes relacionadas con el clima en EE.UU. y uno de los tres principales factores de muerte súbita en el deporte». La monitorización efectiva del entorno es esencial para proteger a las comunidades de los crecientes riesgos asociados al calor extremo.
La precisión de las aplicaciones móviles es variable
Las condiciones climáticas calurosas representan un riesgo significativo para trabajadores, atletas y personal militar que participa en actividades al aire libre. Para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, programas atléticos y distritos escolares suelen monitorear las condiciones meteorológicas locales y ajustar los niveles de actividad y los descansos en consecuencia. Normalmente, se basan en mediciones in situ de la temperatura del globo húmedo y seco (WBGT), que toma en cuenta factores como la temperatura del aire, la humedad, el viento y la luz solar. Recientemente, algunas aplicaciones para smartphones han comenzado a ofrecer estimaciones de WBGT.
El estudio sugiere que las mediciones in situ de WBGT siguen siendo la forma más precisa de salvaguardar a las poblaciones vulnerables. Durante un periodo de dos meses, el equipo de investigación recopiló datos de 26 escuelas secundarias en 11 estados de EE.UU., midiendo WBGT en superficies como césped artificial y natural. Los resultados indican que, aunque las estimaciones de la aplicación eran generalmente similares a las mediciones in situ, la aplicación a menudo reportaba temperaturas hasta 4 grados más bajas. Esta inexactitud era especialmente notable cuando el WBGT superaba los 32 grados Celsius, lo que reducía la probabilidad de que la aplicación sugiriera modificaciones necesarias en las actividades para mantener a salvo a los atletas y estudiantes.
La conclusión a la que llegan los investigadores resalta la importancia de evaluar la precisión y efectividad de estas herramientas de seguimiento del calor. El profesor Grundstein advirtió que es fundamental que aquellos que deseen utilizar una aplicación para la seguridad ante el calor comprendan su exactitud y adecuación para una ubicación particular.
Más información:
A. J. Grundstein et al, Evaluating Heat Risk: Comparing On‐Site WBGT Measurements Versus Smartphone Application Estimates, GeoHealth (2025). DOI: 10.1029/2025GH001347
Proporcionado por
Universidad de Georgia