
El pasado 6 de mayo de 2023, el centro de convenciones CHI Health de Omaha, Nebraska, volvió a ser escenario de la reunión anual de Berkshire Hathaway, un evento conocido como el «Woodstock de los Capitalistas». Esta reunión ha atraído a inversores de todo el mundo, que a menudo viajan miles de kilómetros para asistir. Sin embargo, este año se ha vivido una situación peculiar en el contexto político internacional que ha afectado a la asistencia de inversores, especialmente provenientes de China.
Entre los asistentes se encontraba Xin Jin, un inversor de Guangzhou que, tras haber invertido la mitad de sus activos en acciones de Berkshire en 2012, se mostró entusiasmado por su segunda visita a Omaha. Sin embargo, la actual atmósfera política internacional le generaba inquietudes sobre los viajes al extranjero. «Realmente quiero ir a Omaha este año», declaró Jin. «Admiro a Buffett y me siento muy tocado por él».
Otro inversor chino, que prefirió mantener su anonimato, también expresó sus preocupaciones sobre el clima hostil que rodea los viajes internacionales y cómo esto ha influido en su decisión de no asistir este año. Un accionista de Indonesia que participó en la reunión del año anterior, decidió quedarse en casa debido a sus temores sobre «cuestiones innecesarias y sin fundamento con la aduana».
Impacto del entorno político en la inversión internacional
La reunión de este año se produce tras el inicio de una guerra comercial global por parte del expresidente Donald Trump en los primeros días de su segundo mandato, lo que ha intensificado las tensiones políticas entre Estados Unidos y otros países, particularmente con China. Este contexto ha llevado a las autoridades chinas a emitir una alerta de riesgo para los turistas que planean viajar a Estados Unidos, citando el deterioro de las relaciones económicas y comerciales entre ambas naciones, así como la situación de seguridad interna en el país norteamericano.
David Kass, profesor de finanzas en la Universidad de Maryland, ha observado un cambio en la demografía de los accionistas que asisten a la reunión, notando un aumento significativo de la representación internacional, en particular de jóvenes inversores que acuden por primera vez. La reunión puede atraer hasta 40,000 personas a Nebraska, ofreciendo una oportunidad única para escuchar a Buffett, su sucesor designado, Greg Abel, y al jefe de seguros de Berkshire, Ajit Jain. La sesión de preguntas y respuestas se transmitirá por CNBC y se ofrecerá en inglés y mandarín.
Warren Buffett, ahora con 94 años, ha reconocido el creciente número de asistentes internacionales a su reunión anual. De hecho, en el pasado, él y su difunto socio Charlie Munger organizaban recepciones especiales para aquellos que viajaban desde fuera de América del Norte, aunque eventualmente tuvieron que cancelar el evento debido al aumento en el número de extranjeros que asistían.
«El año pasado contamos con aproximadamente 800 asistentes internacionales, y el simple hecho de firmar un artículo por persona me llevó alrededor de dos horas y media», compartió Buffett en su carta anual en 2009. «Dado que esperamos aún más visitantes internacionales este año, Charlie y yo decidimos que debíamos cancelar esta función. Pero tengan la seguridad de que damos la bienvenida a cada visitante internacional que llega».
La situación actual refleja cómo factores externos pueden influir en la dinámica de inversiones y en la percepción de los mercados, además de poner de relieve las complejidades de las relaciones internacionales en un mundo donde el comercio y la política están cada vez más entrelazados.