Recientemente, se han intensificado los enfrentamientos sectarios en Siria, particularmente en las cercanías de Damasco, donde grupos armados vinculados al gobierno han chocado con combatientes drusos. Esta situación ha llevado a la intervención del Ejército de Defensa de Israel (IDF), que ha llevado a cabo un ataque aéreo contra lo que ha calificado como un “grupo extremista” en el país vecino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, junto con el ministro de Defensa, Israel Katz, han descrito esta operación como una “acción de advertencia” destinada a proteger a la minoría drusa en Siria. Según informes del Times of Israel, el ataque se centró en un “grupo extremista que se estaba preparando para continuar su ataque contra la población drusa”. El jefe del Estado Mayor del IDF, el teniente general Eyal Zamir, ha ordenado a las tropas que intensifiquen los ataques contra las instalaciones del gobierno sirio si la violencia contra los drusos no cesa.
Contexto de la violencia sectaria
Los enfrentamientos recientes han dejado al menos 11 muertos en la suburbana Sahnaya de Damasco, donde “grupos fuera de la ley atacaron a civiles y fuerzas de seguridad”. Este incidente se produce un día después de que otros 17 perdieran la vida en Jaramana, un suburbio predominantemente druso y cristiano, según la agencia de noticias AFP.
Las autoridades sirias enfrentan un panorama complicado tras la violencia sectaria en la provincia costera de Latakia, donde se han reportado alrededor de 1,000 muertes, principalmente entre alauitas y cristianos. Este clima de tensión ha llevado a que tanto Estados Unidos como Rusia condenen la persecución de grupos minoritarios en Siria, mientras que la Unión Europea ha responsabilizado a “elementos pro-Assad” por los ataques a “fuerzas del gobierno interino”.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Siria ha afirmado que el ataque israelí resultó en la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad nacional sirias, que se encontraban en la zona para intentar detener los enfrentamientos entre los grupos armados. La agencia de noticias SANA, controlada por el gobierno sirio, confirmó el ataque israelí, aunque no proporcionó detalles sobre posibles bajas.
Los drusos, que representan aproximadamente el 3% de la población siria y siguen una rama del islam, han expresado su preocupación por su seguridad en el contexto actual. Algunos miembros de esta comunidad en el sur de Siria han solicitado protección israelí, considerándola el “mal menor” tras la posible caída de Bashar al-Assad en diciembre, tras una sorpresiva insurgencia por parte de fuerzas islamistas.
