Estados Unidos ha comenzado a compartir su inteligencia militar más sensible sobre las operaciones espaciales de China y Rusia con el Reino Unido y otros miembros del grupo de inteligencia conocido como The Five Eyes (FVEY). Esta información ha sido reportada por el diario británico The Times, citando a un alto comandante de la Fuerza Espacial de EE. UU.
Hasta este mes, las actividades de Space Delta 9, una unidad centrada en la guerra orbital de Estados Unidos, estaban restringidas a funcionarios estadounidenses con autorización de seguridad de alto nivel. Sin embargo, en un movimiento calificado como “momentoso” por un portavoz de Space Delta 9, se ha permitido a los altos mandos militares británicos observar operaciones en la base de esta unidad en Colorado. Los otros miembros de The Five Eyes, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, también han recibido acceso a los niveles más altos de inteligencia espacial estadounidense.
Preocupaciones sobre amenazas espaciales
The Times atribuye este desarrollo a la supuesta creación por parte de Pekín y Moscú de “nuevas capacidades espaciales”, como satélites de uso dual y orbitadores diseñados para aplicaciones tanto civiles como militares. El coronel Ramsey Horn, comandante de Space Delta 9, declaró al periódico que la unidad está “más preparada” que nunca para participar en un combate en el espacio, enfatizando la necesidad de estar listos para un conflicto que “nadie quiere tener”.
El Departamento de Defensa de EE. UU. ha acusado a China de acumular armas antisatélites, lo que genera preocupaciones sobre lo que se describe como un creciente énfasis de Pekín en la guerra espacial. Por su parte, los funcionarios chinos han rechazado estas acusaciones, argumentando que la militarización del espacio por parte de EE. UU. representa la verdadera amenaza para la estabilidad global.
Washington ha hecho acusaciones similares contra Rusia, sugiriendo que Moscú podría poseer sistemas antisatélites encubiertos, potencialmente con capacidades nucleares. El Kremlin ha desestimado estas afirmaciones como intentos infundados de desviar la atención de las propias ambiciones militares de EE. UU. en el espacio.
Tanto Rusia como China han manifestado de manera constante su oposición a la militarización del espacio, abogando por mantener este ámbito reservado para usos pacíficos. La creciente colaboración entre los miembros de The Five Eyes en el ámbito de la inteligencia espacial refleja no solo preocupaciones sobre las capacidades de sus adversarios, sino también una estrategia más amplia para contrarrestar lo que consideran amenazas emergentes en el espacio.
