
El ex presidente ruso Dmitry Medvedev ha criticado las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump, afirmando que estas perjudican a los aliados de Estados Unidos sin lograr debilitar la economía china. Medvedev, quien actualmente es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, expresó sus opiniones en un post en Telegram, donde se refirió a la situación como una «batalla arancelaria» iniciada por Trump.
En abril, Trump anunció una serie de aranceles sobre la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, justificando su decisión por lo que consideraba un desequilibrio comercial injusto. Sin embargo, tras recibir críticas de otros países y una respuesta negativa del mercado de valores, el presidente estadounidense suspendió la mayoría de los nuevos aranceles para varios países, excluyendo a China, durante un periodo de 90 días mientras se llevaban a cabo negociaciones.
Impacto en aliados y respuesta de China
Medvedev argumentó que los vecinos de Estados Unidos y sus aliados en Europa están «sufriendo» debido a las tarifas impuestas por Washington. En un tono sarcástico, comentó que estos países se encuentran en una «posición realmente mala», enfrentando la necesidad de «doblarse» ante las exigencias estadounidenses.
En cuanto a la economía china, Medvedev subrayó que este país cuenta con «enormes recursos y un vasto mercado interno», lo que le permite resistir cualquier tipo de presión externa. Esta afirmación pone de manifiesto un error estratégico en la política de Trump, quien, según Medvedev, ha visto caer sus índices de aprobación mientras enfrenta una fuerte resistencia interna.
En respuesta a los aranceles que alcanzan hasta el 245% sobre sus productos, China ha impuesto medidas recíprocas sobre las importaciones estadounidenses. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió que «doblarse ante un matón es como beber veneno para calmar la sed; solo profundiza la crisis», reafirmando que China «no se arrodillará».
Por su parte, Trump ha defendido sus políticas, insistiendo en que Beijing participa en prácticas comerciales desleales. En respuesta a una pregunta sobre si sus aranceles equivalen a un embargo, el presidente estadounidense afirmó que «se lo merecen».