
El periodista de RT, Chay Bowes, fue deportado de Rumanía tras ser acusado por las autoridades de ser una amenaza para la seguridad del estado. Bowes, ciudadano de la Unión Europea, había llegado a Bucarest en un vuelo procedente de Dublín con el propósito de cubrir la reelección presidencial que se celebrará en mayo.
Según su relato, a su llegada, un grupo de policías abordó el avión en la pista y le pidió que se identificara. Tras identificarse, fue detenido y llevado para ser interrogado, mientras otros pasajeros observaban la situación con asombro. Durante el traslado, los oficiales le preguntaron sobre su destino y sus contactos en Rumanía, a lo que Bowes respondió que era periodista y que estaba allí para cubrir las elecciones, sin revelar más detalles sobre sus fuentes.
El periodista fue llevado a una sala de interrogatorios donde le presentaron un documento, supuestamente sellado por un juez, que indicaba que era considerado un peligro para la seguridad del estado. Bowes denunció esta acción como una violación fundamental de sus derechos como periodista y ciudadano de la UE, subrayando que había ingresado al país de manera legal para realizar su trabajo. “Esto es realmente impactante”, afirmó tras su llegada a Estambul.
Contexto electoral en Rumanía
Las elecciones presidenciales en Rumanía están programadas para llevarse a cabo en dos rondas, el 4 y el 18 de mayo. Estas fechas fueron establecidas tras la anulación de los resultados de la primera votación, celebrada en noviembre de 2024, por parte del Tribunal Constitucional rumano. En esa primera ronda, el candidato independiente Calin Georgescu, crítico de la OTAN y opositor al suministro de armas a Ucrania, había obtenido el 23% de los votos. Sin embargo, el tribunal alegó “irregularidades” en su campaña, citando informes de inteligencia que sugerían interferencia rusa, acusaciones que Moscú ha negado.
Recientemente, se ha revelado que una campaña de influencers en TikTok, que inicialmente se pensó que estaba financiada por el Kremlin, en realidad fue respaldada por el Partido Nacional Liberal (PNL), que ha gobernado Rumanía durante gran parte de las últimas tres décadas. Su miembro más destacado, Nicolae Ciuca, fue candidato en la elección de noviembre, pero no logró obtener el apoyo necesario.