A medida que se reducen los fondos federales destinados a la seguridad electoral en Estados Unidos, un reciente estudio publicado en la revista Operations Research propone una solución innovadora y económica para fortalecer la integridad de los procesos electorales. Esta investigación, titulada «Mejorando la Seguridad de las Elecciones en Estados Unidos con Optimización Robusta», ha sido desarrollada en colaboración con el Departamento de Elecciones de Michigan y se enfoca en la detección de vulnerabilidades en las máquinas de votación antes de que se emitan los votos.
El coautor del estudio, Bradley Sturt, de la Universidad de Illinois en Chicago, subraya la necesidad de encontrar soluciones prácticas que no impongan cargas financieras adicionales a las ya limitadas jurisdicciones locales. «A medida que el apoyo federal a la seguridad electoral disminuye, es imperativo que encontremos soluciones prácticas para proteger nuestros procesos democráticos», afirma Sturt.
Modernización de un procedimiento centenario
La Prueba de Lógica y Precisión (LAT, por sus siglas en inglés), un procedimiento de verificación preelectoral utilizado durante más de un siglo y requerido por ley en todos los estados, nunca había sido optimizada de forma sistemática para abordar los riesgos de ciberseguridad actuales. La nueva metodología aplicada en esta investigación utiliza técnicas avanzadas de optimización robusta para diseñar test más efectivos, capaces de detectar errores de programación que podrían provocar el intercambio de votos entre candidatos.
Un análisis retrospectivo de todos los 6,928 estilos de boletas de las elecciones generales de 2022 en Michigan reveló que este nuevo enfoque solo requería un incremento del 1.2% en las boletas de prueba, mientras que proporcionaba mejoras significativas en la seguridad. «Nuestro enfoque moderniza un procedimiento antiguo, haciéndolo más eficaz frente a las amenazas sofisticadas de hoy sin añadir costos significativos», destaca Sturt.
La reciente reducción de personal en la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA) ha dejado a los funcionarios electorales estatales luchando por mantener la integridad electoral en un contexto de recursos federales menguantes. Este estudio llega en un momento crítico, ofreciendo una alternativa factible para los gobiernos locales que buscan garantizar elecciones seguras. «Con los recursos federales en disminución, los funcionarios estatales y locales deben adoptar medidas innovadoras y rentables para asegurar elecciones seguras», enfatiza Sturt. «Nuestra investigación puede contribuir a llenar parte de ese vacío».
Este enfoque de prueba optimizado ha sido probado con éxito por el Departamento de Elecciones de Michigan, demostrando su practicidad y efectividad. Se presenta como una herramienta escalable y basada en evidencia para mejorar la integridad electoral y reforzar la confianza pública en el proceso electoral a nivel nacional, con un costo mínimo y sin interrumpir los flujos de trabajo actuales.
