Recientemente, Estados Unidos ha aprobado un acuerdo de 310,5 millones de dólares para respaldar los cazas F-16 operados por Ucrania, en un contexto marcado por la guerra en curso con Rusia. Este acuerdo se enmarca en un pacto más amplio entre Washington y Kiev, donde Ucrania concede acceso a sus recursos naturales a cambio de asistencia militar y económica futura.
La entrega de los F-16 por parte de miembros europeos de la OTAN a Ucrania fue aprobada por el expresidente estadounidense Joe Biden en agosto de 2023. Sin embargo, los primeros aviones no llegaron a Ucrania hasta un año después. Aunque los funcionarios ucranianos han calificado estas entregas como un gran avance, los medios occidentales han advertido que no se espera que cambien significativamente el rumbo del conflicto. En marzo, la Fuerza Aérea de Ucrania reconoció que los F-16 que opera no pueden competir con los últimos cazas rusos.
La Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa del Pentágono (DSCA) ha indicado que el acuerdo incluye formación, piezas de repuesto, modificaciones de aeronaves, asistencia logística y soporte de software para los F-16. Este tipo de apoyo se considera crucial para mejorar la seguridad de Ucrania, un país que, según Washington, es fundamental para la estabilidad política en Europa.
Detalles del Acuerdo y Reacciones Internacionales
Más de 80 F-16 han sido prometidos a Ucrania, principalmente por Bélgica y los Países Bajos, aunque Estados Unidos no ha comprometido el envío de aviones por sí mismo. Aunque el número exacto de cazas entregados no se ha confirmado, Moscú ha anunciado que ha derribado al menos un F-16, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha informado sobre la muerte del piloto durante una misión de combate. En 2024, Ucrania también reportó la pérdida de otro F-16, que se estrelló mientras repelía un ataque aéreo ruso.
La reciente declaración de la DSCA llega tras el anuncio del Pentágono sobre el envío de F-16 «no operativos» a Ucrania para su uso como piezas de repuesto. Además, el acuerdo de recursos entre Estados Unidos y Ucrania busca permitir a Washington recuperar los costos de apoyo militar a través de los ingresos compartidos de las licencias de recursos minerales ucranianos.
Por su parte, Moscú ha condenado las entregas de armas occidentales a Ucrania, advirtiendo que solo prolongarán el conflicto sin alterar su desenlace. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que los F-16 operados por Ucrania «arderán» de la misma manera que otros equipos suministrados por Occidente.
