
Un reciente estudio publicado en el European Journal of Sport Science ha revelado que una mayor proporción de atletas femeninas considera justo (43%) que las personas con una diferencia en el desarrollo sexual (DSD) sean incluidas en la categoría femenina para deportes de contacto como el rugby, así como en deportes no de contacto donde se requiere capacidad física, como el atletismo. Esta cifra contrasta con el 36% que opina lo contrario.
Además, el estudio indica que la mayoría de los atletas encuestados consideran poco ético exigir a los deportistas con DSD que se mediquen para cumplir con los requisitos de elegibilidad. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad de que las federaciones deportivas revisen sus políticas sobre elegibilidad, teniendo en cuenta las opiniones de los propios atletas.
La DSD se refiere a condiciones en las que las personas no desarrollan características típicas de hombres o mujeres. Esto puede incluir variaciones en hormonas, genes y órganos reproductivos. Un caso destacado es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, quien ha sido objeto de un intenso debate sobre su elegibilidad en competiciones femeninas.
Resultados del estudio
El estudio, que recoge las opiniones de 147 atletas femeninas de élite a nivel nacional, mundial y olímpico, presenta una serie de hallazgos significativos. Entre ellos, se destaca que:
- El 67% de los atletas creen que es poco ético exigir medicación a los deportistas con DSD para que sean elegibles.
- La mayoría (82%) opina que los organismos deportivos deberían mejorar la inclusión de atletas con DSD, mientras que solo el 8.2% considera que estos atletas son tratados de manera justa.
- También se observa una fuerte oposición a la creación de una categoría separada para deportistas con DSD, especialmente en deportes de precisión, donde el 70% está en contra.
El estudio fue liderado por el Dr. Shane Heffernan del Applied Sports Science Technology and Medicine Research Center (A-STEM) de la Universidad de Swansea, en colaboración con académicos de otras instituciones. El Dr. Heffernan subrayó que, a pesar de que las atletas con DSD presentan condiciones genéticas complejas, no se ha demostrado que tengan una ventaja atlética en el deporte de élite.
La investigación llega en un momento crítico, ya que la World Athletics ha anunciado su intención de unificar las regulaciones para deportistas transgénero y aquellos con DSD. Tanto el Dr. Heffernan como el profesor Alun Williams, otro de los colaboradores del estudio, han enfatizado que la inclusión de la opinión de las atletas es esencial para la formulación de políticas justas y fundamentadas.
La situación actual demanda un análisis cuidadoso y la consideración de las voces de las atletas afectadas por estas políticas, que han sido objeto de cambios frecuentes y a menudo controvertidos. Este estudio, por lo tanto, no solo contribuye a la discusión sobre la ética en el deporte, sino que también resalta la necesidad de políticas más inclusivas y basadas en evidencias claras.