
El actor y comediante británico Russell Brand fue puesto en libertad bajo fianza condicional por un tribunal de Londres tras comparecer ante la justicia por cargos de violación y agresión sexual que involucran a cuatro mujeres. Brand, de 49 años, no presentó una declaración de culpabilidad y ha negado previamente las acusaciones que se han formulado en su contra.
Al llegar al Tribunal de Magistrados de Westminster para su primera audiencia desde que fue acusado el mes pasado, Brand fue recibido por un gran número de fotógrafos. El magistrado principal, Paul Goldspring, le ordenó que se presente en el Tribunal Penal Central, conocido como Old Bailey, en el centro de Londres, el próximo 30 de mayo. La fianza le fue concedida con la condición de que mantenga informado al tribunal sobre su paradero, ya sea en el Reino Unido o en los Estados Unidos. Actualmente, Brand reside en Florida, pero deberá asistir a todas las futuras comparecencias judiciales. De no cumplir con estas condiciones, podría ser encarcelado.
Las supuestas ofensas se habrían llevado a cabo entre 1999 y 2005, en lugares como la localidad costera de Bournemouth y en la zona de Westminster en Londres. Las identidades de las acusadoras no han sido reveladas. Brand ha sido interrogado por la policía respecto a las alegaciones, las cuales él niega, afirmando que nunca ha participado en «actividades no consensuadas». En un video publicado en la plataforma X tras conocer los cargos, Brand expresó su deseo de tener la oportunidad de demostrar su inocencia.
Uno de los incidentes más graves a los que se enfrenta ocurrió en 1999, cuando supuestamente Brand violó a una mujer en un hotel de Bournemouth durante una conferencia del Partido Laborista. Según se alega, mientras la mujer se encontraba en el baño, Brand se despojó de parte de su ropa y luego la empujó sobre la cama, donde la agredió sexualmente.
En otro incidente, una mujer acusa a Brand de intentar arrastrarla hacia un baño masculino en una estación de televisión en Londres en 2001. Además, se le imputa haber agredido a una trabajadora de televisión en Soho en 2004, donde también la habría llevado a un baño y agredido sexualmente. La última denuncia es de una empleada de una emisora de radio que conoció a Brand mientras trabajaba para Channel 4, durante un programa derivado del reality «Gran Hermano», entre 2004 y 2005. En este caso, se alega que Brand la agarró por la cara, la empujó contra una pared y la besó, además de tocarla de manera inapropiada.
La atención mediática que ha generado este caso pone de manifiesto la relevancia y la complejidad de las denuncias de agresión sexual en el ámbito del entretenimiento, así como el impacto que puede tener en la vida de los acusados y las supuestas víctimas.