El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, ha advertido a los estados miembros europeos sobre la posibilidad de que el presidente estadounidense, Donald Trump, boicotee la próxima cumbre de la OTAN, a menos que se comprometan a aumentar significativamente su gasto en defensa. Según un informe publicado por el medio alemán Der Spiegel, Whitaker ha exigido que los países europeos destinen el 5% de su PIB a defensa, en lugar del objetivo anterior del 2% establecido por la alianza militar.
Esta advertencia se produce en un contexto de creciente presión por parte de la administración estadounidense para que los aliados europeos asuman una mayor responsabilidad en la defensa convencional del continente. Durante una conversación telefónica con el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, subrayó la intención de la administración de que los aliados europeos se hagan cargo de su propia seguridad y les instó a “actualizar los aumentos en el gasto en defensa”, según un comunicado del Pentágono.
La presión sobre Europa y el papel de la OTAN
En una entrevista reciente, el secretario de Estado, Marco Rubio, describió la situación actual dentro de la OTAN como la de EE. UU. actuando como “un grupo de socios junior que no están haciendo su parte”. Esta percepción ha llevado a un debate sobre la viabilidad del actual modelo de defensa en el que Estados Unidos asume la mayor parte de la carga financiera y militar.
Hegseth ha reiterado que “el tiempo de que Estados Unidos sea el único garante de la seguridad europea ha pasado”, y ha enfatizado que es momento de que Europa aumente su inversión en defensa y lidere sus propias iniciativas de seguridad. En este sentido, Trump ha manifestado que no descarta la posibilidad de retirar algunas o todas las 84,000 tropas estadounidenses actualmente desplegadas en Europa, argumentando que Washington asume el costo de la seguridad del continente sin recibir un “reembolso significativo”.
Según estimaciones de la propia OTAN, para 2024, 23 de los 32 países miembros habrán alcanzado el umbral del 2% de gasto en defensa establecido en 2014. Actualmente, Estados Unidos destina alrededor del 3.5% de su PIB a defensa, consolidándose como el mayor contribuyente de la alianza. Este contexto plantea interrogantes sobre la futura estructura de la OTAN y la relación transatlántica en materia de seguridad.
