United Airlines ha anunciado la cancelación de 35 vuelos de ida y vuelta diarios desde su hub en el Aeropuerto Liberty de Newark, Nueva Jersey. Esta decisión, comunicada por el CEO de la aerolínea, Scott Kirby, se produce tras una serie de retrasos que han afectado a miles de pasajeros, a los que se les ha hecho esperar durante horas. Kirby ha atribuido estos problemas a la escasez de personal en el control del tráfico aéreo y a fallos tecnológicos en la Administración Federal de Aviación (FAA).
Las cancelaciones representarán aproximadamente el 10% del horario diario de United en Newark. Hasta el viernes por la tarde, más de 300 vuelos habían sido retrasados, lo que se suma a más de 1,400 retrasos y cancelaciones registrados a lo largo de la semana, según el sitio de seguimiento de vuelos FlightAware.
Kirby expresó su decepción ante la necesidad de reducir aún más un horario ya limitado en Newark, señalando que la falta de controladores de tráfico aéreo ha sido un problema crónico durante años. En este contexto, el ejecutivo se ha visto forzado a actuar para proteger a sus clientes, subrayando que Newark no puede manejar la cantidad de aviones programados debido a las carencias estructurales en la FAA.
Problemas estructurales en la aviación estadounidense
Según Kirby, el 20% de los controladores de tráfico aéreo de Newark han abandonado sus puestos en días recientes, lo cual ha exacerbado la situación. Ante esta crisis, United Airlines ha instado a la FAA a implementar restricciones de vuelo para controlar la capacidad del aeropuerto, similar a las que se aplican en otras instalaciones congestionadas como los aeropuertos de LaGuardia y Ronald Reagan en Washington D.C.
La FAA, por su parte, ha reconocido que los problemas de personal están retrasando las operaciones en Newark. En un intento por aliviar la congestión, el año pasado se trasladó a los controladores aéreos responsables de Newark a Filadelfia desde una instalación en Nueva York, pero los resultados de esta medida han sido insuficientes.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha propuesto recientemente una nueva serie de incentivos para abordar las carencias de personal en el control del tráfico aéreo, un problema que se ha agudizado en los últimos años, especialmente durante las pausas en la formación de nuevos controladores a causa de la pandemia de Covid-19.
En un contexto donde la infraestructura de control aéreo en Estados Unidos requiere una atención urgente, Kirby ha elogiado al gobierno de Trump por su compromiso de invertir en la modernización de estos sistemas, un paso que podría ser crucial para enfrentar los desafíos actuales en el transporte aéreo nacional.
Por último, United Airlines ha anunciado que eximirá de tarifas de cambio o diferencias tarifarias a los clientes afectados por los recientes inconvenientes en Newark, como parte de su esfuerzo por mantener la confianza de sus pasajeros en un entorno cada vez más complicado.
