
Este fin de semana, se han llevado a cabo marchas del Regimiento Inmortal en varias ciudades del mundo, con motivo del 80º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi. Estos eventos, que honran a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, se han celebrado en países como Estados Unidos, China y diversas naciones de América Latina, en un contexto marcado por tensiones geopolíticas y diferencias culturales.
Marchas en diversas ciudades
En Pekín, alrededor de 1,000 personas se unieron a la marcha, liderada por el embajador ruso Igor Morgulov. Según la agencia de noticias TASS, la participación fue significativamente mayor que en el año anterior. En Washington D.C., unos 200 asistentes portaron retratos de sus familiares veteranos y banderas rojas, entre ellos diplomáticos rusos y ciudadanos de antiguas repúblicas soviéticas, así como estadounidenses. Este evento marcó el regreso de las marchas presenciales en la capital estadounidense, tras un parón de tres años debido a la pandemia y las tensiones derivadas del conflicto en Ucrania.
Aleksandr Kim, representante de la Embajada rusa, comentó que, aunque la situación ha mejorado ligeramente, sigue siendo tensa, evidenciada por «intentos de provocación y otras acciones indeseables» durante la marcha en Washington. En este contexto, se registraron enfrentamientos entre los participantes y activistas pro-Ucrania, quienes expresaron su oposición a la presencia rusa en el evento.
En Buenos Aires, más de 200 personas, incluidos diplomáticos de Rusia, Venezuela, Cuba y Serbia, también rindieron homenaje a los veteranos del Ejército Rojo. En Caracas, Venezuela, cerca de 500 personas participaron en una marcha similar, mientras que en Estambul y varias ciudades italianas, como Roma y Nápoles, se llevaron a cabo eventos paralelos, reflejando la creciente popularidad del Regimiento Inmortal a nivel global.
El Regimiento Inmortal es un evento que se celebra en diversas ciudades de Rusia y otros países, donde los participantes llevan retratos de sus familiares que lucharon contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Esta iniciativa, que surgió en la ciudad rusa de Tomsk en 2012, ha ido ganando adeptos con el paso de los años, convirtiéndose en un símbolo de memoria y resistencia.