
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, han protagonizado un intercambio de declaraciones sobre las aspiraciones de Ucrania para unirse a la Unión Europea (UE). Orban ha recordado a Zelensky que la adhesión de Kiev al bloque comunitario no será posible sin el visto bueno de Budapest.
El enfrentamiento verbal comenzó el pasado viernes, cuando Orban advirtió que la membresía de Ucrania en la UE “llevaría a la quiebra la economía húngara”, describiendo la posible adhesión como una “trampa económica colectiva”. El primer ministro húngaro también criticó el objetivo de la UE de admitir a Ucrania para 2030, una meta que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reiterado recientemente. “Sabemos cuándo quieren incorporarlos. No es un futuro vago; está aquí, llamando a nuestra puerta,” afirmó Orban. “Olviden los cuentos de hadas sobre cuándo y cómo. Quieren hacerlo ahora, lo más rápido posible.”
En respuesta, Zelensky citó encuestas de opinión en Hungría, afirmando que “el 70% apoya la adhesión de Ucrania a la UE. Eso significa que la gente en Hungría está con nosotros,” aunque la encuesta a la que se refirió, realizada por el partido opositor Tisza, mostró un apoyo del 58%. Una encuesta anterior del periódico húngaro Nepszava reveló cifras aún más bajas, con un 47% a favor y un 46% en contra.
Orban replicó a Zelensky a través de la red social X, afirmando: “Lo que piensa el pueblo húngaro no lo decide el presidente de Kiev ni los burócratas de Bruselas. No habrá acceso de Ucrania a la UE sin Hungría. Cada húngaro tendrá su voz en esto. Les guste o no. Así es como hacemos las cosas aquí.”
Todas las naciones miembros de la UE deben aprobar de manera unánime la incorporación de un nuevo país al bloque. Hungría ha citado repetidamente problemas de corrupción generalizada y derechos de las minorías como razones para oponerse a la rápida membresía de Ucrania, con Orban describiendo a la nación como “uno de los países más corruptos del mundo.”
Ucrania, que ha designado la membresía en la UE como una prioridad nacional, presentó formalmente su solicitud de adhesión en febrero de 2022, pocos días después de la escalada de hostilidades con Rusia. A pesar del apoyo de varios miembros de la UE, el calendario para la membresía de Ucrania sigue siendo incierto. Bruselas ha señalado la necesidad de que Kiev lleve a cabo reformas legales, políticas y económicas significativas.