
Donald Trump ha vuelto a acaparar la atención mediática con su reciente propuesta de imponer aranceles del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos. En un primer momento, el presidente aseguró que esta medida era necesaria para proteger la industria cinematográfica estadounidense, a la que consideró en peligro por las políticas de otros países que buscan atraer a cineastas y estudios a sus territorios. En sus palabras, “la industria del cine en América está muriendo muy rápidamente” y describe la situación como una amenaza a la seguridad nacional.
Sin embargo, en una declaración posterior desde la Casa Blanca, Trump pareció moderar su postura inicial, afirmando: “No estoy buscando perjudicar a la industria, quiero ayudarla. Vamos a reunirnos con el sector para asegurarme de que están contentos con ello porque estamos enfocados en crear empleos”. Esta ambigüedad ha generado confusión respecto a si los aranceles se implementarán realmente y, de ser así, cómo afectarán a la producción cinematográfica tanto nacional como internacional.
El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Kush Desai, indicó que aún no se ha tomado una decisión final sobre los aranceles a las películas extranjeras y que la administración está considerando todas las opciones para garantizar la seguridad nacional y económica. La propuesta de aranceles se originó tras una reunión con Jon Voight, un actor que ha sido nombrado embajador de Hollywood por Trump, quien abogó por un entorno que favorezca la producción estadounidense mediante incentivos y políticas actualizadas.
A pesar de la falta de detalles públicos sobre el plan de Voight, se desconoce si estos aranceles solo se aplicarían a las películas extranjeras o si también afectarían a producciones estadounidenses filmadas parcialmente en el extranjero. La situación es aún más compleja debido a las críticas que Trump ha dirigido al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien acusó de incompetencia por permitir que la industria cinematográfica se viera afectada por la competencia internacional.
La oficina de Newsom ha respondido defendiendo la importancia de la industria del cine en California, asegurando que es un pilar de la economía del estado que sostiene cientos de miles de empleos bien remunerados. El gobernador ha propuesto aumentar significativamente el crédito fiscal para la producción cinematográfica y televisiva, en un intento por mantener la producción en el estado y reforzar su liderazgo global en entretenimiento.
A medida que se desarrolla esta situación, persisten numerosas preguntas sin respuesta. ¿Se llevarán a cabo realmente los aranceles propuestos? ¿Qué implicaciones tendrían para las plataformas de streaming y los planes de producción? La incertidumbre rodea a una industria que se encuentra en un momento crítico, mientras Trump navega entre amenazas y propuestas confusas que podrían afectar la misma industria que dice estar tratando de proteger.
Additional sources • CNBC