
La Marina de los Estados Unidos ha perdido otro caza F/A-18 Super Hornet en el Mar Rojo, lo que marca el segundo incidente en menos de una semana y el tercero desde que Washington intensificó sus operaciones contra los rebeldes hutíes en Yemen. Este nuevo accidente se produce en un contexto de creciente tensión en la región, donde los enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses y los hutíes han aumentado considerablemente.
El avión se precipitó al mar tras experimentar un fallo en el sistema de recuperación durante un intento de aterrizaje en el portaaviones USS Harry S. Truman. Ambos aviadores, el piloto y el oficial de sistemas de armas, lograron eyectarse y fueron rescatados por un helicóptero del Escuadrón de Combate de Helicópteros 11, según informaron fuentes del Departamento de Defensa a la prensa. Se ha confirmado que ambos aviadores sufrieron lesiones menores y que no hubo heridos entre el personal de la cubierta de vuelo.
Este incidente se produjo el mismo día en que el grupo rebelde hutí, respaldado por Irán, supuestamente disparó contra el Truman, aunque aún no está claro si ambos eventos están relacionados. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación formal, y la Marina de los EE. UU. no ha confirmado oficialmente los detalles del suceso.
Incidentes previos y contexto geopolítico
La semana pasada, otro F/A-18 se perdió en el mar durante maniobras evasivas para evitar un ataque de misiles hutíes. En un incidente separado ocurrido en diciembre pasado, un F/A-18 fue derribado accidentalmente por el crucero de misiles guiados USS Gettysburg poco después de despegar del Truman para realizar bombardeos contra objetivos hutíes en Yemen.
El costo de cada F/A-18 Super Hornet oscila entre 60 y 70 millones de dólares, según estimaciones del Pentágono. Además, los hutíes han afirmado haber derribado más de una docena de drones MQ-9 Reaper estadounidenses en el último año, cada uno valorado en aproximadamente 30 millones de dólares.
Las tensiones entre EE. UU. y los hutíes se han intensificado desde que el grupo comenzó a atacar el tráfico marítimo en el Mar Rojo a finales de 2023, en un contexto de solidaridad con el pueblo palestino en medio de la campaña militar de Israel en Gaza. El grupo de ataque Truman ha llevado a cabo numerosos bombardeos en Yemen como parte de una operación más amplia entre EE. UU. y el Reino Unido.
Sin embargo, el martes, el presidente Donald Trump anunció que Washington detendría “inmediatamente” su campaña de bombardeos, afirmando que los hutíes habían “capitulado” y ya no buscaban confrontación. Poco después de este anuncio, Omán confirmó que había mediado un acuerdo de alto el fuego entre EE. UU. y los hutíes, con ambas partes comprometiéndose a no atacarse mutuamente en el Mar Rojo.