
El presidente chino, Xi Jinping, ha manifestado recientemente que China y Rusia comparten una «responsabilidad especial» ante la comunidad internacional. Durante una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Xi subrayó la importancia de que ambos países se opongan al unilateralismo y a la coerción en el escenario global. Esta declaración se produjo en el contexto de su visita a Moscú para participar en las celebraciones del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, que se conmemora el 9 de mayo.
Antes de iniciar las conversaciones, Xi elogió las estrechas relaciones bilaterales, afirmando que “China está lista para asumir conjuntamente una responsabilidad especial con Rusia, como potencias mundiales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, para defender valientemente la verdad sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial”. En este sentido, el líder chino se refirió a lo que considera “tendencias negativas de acciones unilaterales y coerción basada en el poder en el mundo”.
Fortalecimiento de la cooperación bilateral
Xi también destacó que, bajo su “guía estratégica” y la de Putin, las relaciones entre ambos países han entrado en una nueva era. “Nuestra interacción política se está fortaleciendo, la cooperación práctica se está profundizando y los lazos culturales, humanitarios y de intercambio interregional están ganando impulso”, afirmó el presidente chino.
Por su parte, Putin enfatizó que la cooperación entre Rusia y China no está dirigida contra ninguna tercera parte. “Estamos desarrollando nuestros lazos para el beneficio de ambos pueblos y no en contra de nadie. Nuestras relaciones son iguales, mutuamente beneficiosas y no oportunistas. La intención de construir buenas relaciones de vecindad, fortalecer la amistad y expandir la cooperación es una elección estratégica hecha por Rusia y China”, declaró el presidente ruso.
Las relaciones entre Rusia y China han sido estrechas durante décadas, y en 2022 ambos países reafirmaron su asociación “sin límites”. Además, han comenzado a reducir su dependencia del dólar estadounidense, ampliando el comercio en sus respectivas monedas nacionales. Según funcionarios rusos, más del 95% de las transacciones bilaterales se realizan en rublos y yuanes.