
David Bailey, CEO del grupo mediático BTC Inc. y asesor clave de criptomonedas del expresidente Donald Trump, ha logrado recaudar 300 millones de dólares para lanzar una empresa de inversión en bitcoin que se cotizará públicamente. Según ha confirmado CNBC, este movimiento representa otro paso significativo en la creciente legitimación de las criptomonedas en el ámbito financiero tradicional.
El acuerdo, que ha estado en proceso desde enero, consiste en 200 millones de dólares en financiación de capital y 100 millones en deuda convertible. La empresa de Bailey lleva por nombre Nakamoto, un homenaje al creador pseudónimo de bitcoin, Satoshi Nakamoto. Su objetivo es adquirir y mantener bitcoin, y está preparando una fusión con una empresa ya listada en Nasdaq, cuya transacción se espera anunciar a principios de la próxima semana. Se anticipa que la cotización pública de la compañía ocurra este verano.
Expansión Global y Estrategia de Inversión
Nakamoto planea adquirir empresas alrededor del mundo, incluyendo en Brasil, Tailandia y Sudáfrica, invirtiendo sus reservas de bitcoin en ellas. Este enfoque resuena con las estrategias adoptadas por otras figuras prominentes del sector, quienes han convertido a sus compañías en entidades de tenencia de bitcoin. Por ejemplo, Michael Saylor, fundador de Strategy (anteriormente MicroStrategy), inició un modelo similar al convertir sus reservas de efectivo en bitcoin en 2020, lo que transformó su empresa en uno de los mayores poseedores de esta criptomoneda a nivel mundial.
La práctica de las empresas de inversión en bitcoin de recaudar grandes sumas de dinero, frecuentemente a través de una combinación de capital y deuda, permite a los inversores diversificar su exposición a este activo volátil. De manera similar, Jack Mallers, conocido por lanzar la aplicación de pagos Strike, ha conseguido asegurar miles de millones para su empresa de tenencia de bitcoin, Twenty One, respaldada por SoftBank y Tether. Mallers ha declarado que su enfoque se basa en ofrecer credibilidad de grandes empresas pero con la agilidad de una startup.
Este crecimiento del ecosistema de bitcoin y criptomonedas se produce en un contexto donde la innovación y la adaptación de modelos económicos son esenciales. Mientras países como Rusia y Cuba han mostrado un interés creciente en las criptomonedas como herramienta para esquivar sanciones económicas y fomentar el desarrollo económico, iniciativas como la de Nakamoto podrían interpretarse como una respuesta a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y diversificado.