
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cincinnati está utilizando tecnologías modernas para profundizar en el proceso de producción en masa y la colocación de ofrendas en la antigua Grecia. La profesora asistente Florence Gaignerot-Driessen lidera un proyecto arqueológico en el sitio griego de Anavlochos, en la isla de Creta, donde se han encontrado fragmentos de cerámica y figurillas de terracota.
Durante las excavaciones en este lugar, se han hallado figurillas y placas moldeadas, todas ellas representando figuras femeninas, que han sido bautizadas como «las damas de Anavlochos». Gaignerot-Driessen y sus colaboradores están investigando si estas piezas fueron rotas de manera intencionada o accidental. El sitio, situado en lo alto de una montaña con vistas espectaculares del campo y el mar Mediterráneo, parece haber tenido un significado ritual en el pasado.
Investigación y tecnología al servicio de la arqueología
La profesora utiliza resinas de ingeniería y tecnología de escaneo e impresión 3D para reproducir moldes, figurillas y placas antiguas. Su objetivo es entender cómo estos objetos fueron producidos y destinados a un público masivo en la antigua Grecia. Aunque aún no se ha encontrado el taller donde se fabricaban estas cerámicas, los hallazgos en las hendiduras del lecho rocoso ofrecen pistas sobre su uso y significado.
Según Gaignerot-Driessen, las figurillas eran producidas sin mucho esmero, utilizando arcilla en lugar de materiales preciosos como el metal o el marfil, lo que sugiere que eran ofrendas modestas accesibles para un amplio espectro de la población, no solo para personas adineradas. En colaboración con el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, se han creado modelos 3D de las figurillas, y en el Centro de Prototipado Rápido de la Universidad de Cincinnati, se están reproduciendo estas piezas mediante impresoras 3D.
El proyecto tiene lugar bajo los auspicios de la Escuela Francesa de Atenas, en asociación con el Ministerio de Cultura y Deportes de Grecia. Sorin, un colaborador del proyecto, ha utilizado herramientas como la fotogrametría y la lasergrametría para crear simulaciones en 3D del terreno y analizar la colocación de los fragmentos de cerámica. De esta manera, los investigadores pueden simular cómo se depositaron las piezas en las hendiduras del lecho rocoso.
Entre los objetos encontrados se incluyen placas con imágenes del esfinge, así como figuras de mujeres vestidas con ropa tradicional, que reflejan influencias culturales del Cercano Oriente en la Grecia antigua. Estas representaciones son típicas del siglo VII a.C. y sugieren que durante este periodo llegaron a Creta objetos importados y artesanos emigrantes de la región cercana.
En cuanto a la posible significación de los rituales en el lugar, los arqueólogos se enfrentan a la dificultad de que no existen textos escritos que expliquen estas prácticas. Se especula que podrían haber estado relacionadas con ritos de iniciación o pasaje para mujeres, donde las devotas, posiblemente madres y jóvenes, ofrecían estas figurillas a una deidad en busca de protección.
Este año, Gaignerot-Driessen llevará a sus alumnos a Creta para trabajar junto a especialistas en el estudio de los objetos excavados en Anavlochos. Los estudiantes también utilizarán arcillas locales para moldear nuevas figurillas y experimentar con la rotura de las mismas, con el fin de determinar si la rotura fue intencionada o accidental previa a su depósito.
La colaboración entre el departamento de Clásicas de la Universidad de Cincinnati y el Centro de Prototipado Rápido representa una innovadora sinergia entre la arqueología antigua y las técnicas de producción contemporáneas, con el objetivo de reconstruir métodos perdidos en la cerámica y observar su degradación a lo largo del tiempo.