
Durante años, las capacidades cognitivas de los peces han sido objeto de estudio en condiciones de laboratorio, lejos de sus hábitats naturales. Sin embargo, un reciente avance en la investigación realizado por un equipo de la Universidad de Wageningen ha permitido evaluar la inteligencia de estos animales en su entorno natural, revelando resultados sorprendentes que desafían las creencias previas.
Un nuevo enfoque para evaluar la inteligencia de los peces
Los investigadores Catarina Vila-Pouca y Alexander Kotrschal han desarrollado un método innovador y accesible para medir la capacidad de aprendizaje de los peces en la naturaleza. Utilizando una tabla de forrajeo, que permite a los peces desplazar discos para acceder a una recompensa alimentaria, han logrado observar el comportamiento de los peces sin necesidad de capturarlos o confinarlos, lo que podría alterar su rendimiento cognitivo.
Este nuevo dispositivo fue probado con guppies (Poecilia reticulata) en Trinidad y espinosos de nueve espinas (Pungitius pungitius) en los Países Bajos. Los resultados mostraron que los peces eran capaces de mejorar progresivamente su desempeño al seleccionar los discos correctos, un comportamiento que coincide con lo observado en estudios de laboratorio. Además, el estudio identificó estrategias sociales interesantes: algunos peces se comportaron como ‘exploradores’, descubriendo fuentes de alimento, mientras que otros actuaron como ‘oportunistas’, beneficiándose de los esfuerzos de sus compañeros.
Según Kotrschal, esta metodología ofrece una perspectiva valiosa sobre la cognición de los peces: «Al estudiar a los animales en sus hábitats naturales, somos capaces de observar comportamientos auténticos. Esto no solo mejora nuestra comprensión de la evolución cognitiva, sino que también tiene implicaciones para la conservación y el bienestar animal».
El dispositivo se caracteriza por ser económico, fácil de adaptar a diferentes especies de peces y adecuado para investigar el aprendizaje social y la memoria. Los investigadores esperan que esta innovación contribuya significativamente al avance del estudio de la cognición en peces, un campo que ha sido históricamente menospreciado.