
El regreso de Kosmos 482: un legado del programa Venera
El Kosmos 482, una sonda espacial soviética que ha permanecido en órbita durante más de 50 años, se prepara para un regreso inusual a la Tierra. Este artefacto, que formaba parte del ambicioso programa Venera dedicado a la exploración de Venus, nunca alcanzó su destino debido a una anomalía en su cohete que lo dejó en una órbita elíptica alrededor de nuestro planeta. Se estima que su reentrada se producirá alrededor del 10 de mayo de 2025, aunque la previsión es complicada, con un margen de error de más de 20 horas.
A diferencia de otros objetos en desuso que caen sobre la Tierra, el Kosmos 482 es un lander diseñado específicamente para soportar las duras condiciones atmosféricas de Venus. Este factor podría jugar un papel crucial durante su reentrada, ya que existe la posibilidad de que sobreviva intacto al atravesar la atmósfera terrestre. Según el rastreador de satélites Marco Langbroek, la sonda podría impactar a gran velocidad, estimándose su caída a unos 240 km/h, lo que sería comparable a la energía cinética de un pequeño meteorito.
La trayectoria orbital de Kosmos 482 incluye un amplio rango de latitudes, lo que significa que su caída podría ocurrir en una gran parte de la superficie terrestre, que está compuesta en un 70% por océanos. Esto aumenta la probabilidad de que el artefacto se estrellase en el mar, minimizando así el riesgo para la población. A pesar de la incertidumbre que rodea su regreso, el caso de Kosmos 482 destaca no solo por su historia dentro del programa espacial soviético, sino también por la atención que genera el tema de la basura espacial y su impacto en la Tierra.