
La empresa de tecnología financiera Affirm, cofundada por Max Levchin, ha experimentado una caída significativa en sus acciones tras presentar un pronóstico decepcionante. Los inversores han comenzado a cuestionar la estrategia de Levchin de ofrecer préstamos al 0% de interés, una iniciativa que busca captar consumidores y fomentar la lealtad a largo plazo, aunque conlleve sacrificar márgenes de ganancias en el presente.
En el último trimestre, Affirm proyectó ingresos entre 815 y 845 millones de dólares, un rango que no cumplió con las expectativas promedio de los analistas, que se situaban en 841 millones. A pesar de que el volumen bruto de mercancías (GMV) superó las estimaciones, los ingresos menos costos de transacción (RLTC) no alcanzaron las previsiones del mercado, en parte debido al aumento en la concesión de préstamos sin intereses.
Levchin defendió su enfoque, argumentando que «estamos ayudando a las personas a entender que no pagar intereses, o pagar intereses de forma excesiva, es algo positivo». Esta filosofía se alinea con un creciente interés mundial por alternativas al crédito tradicional, que a menudo imponen cargas financieras severas a los consumidores.
Desempeño en un entorno incierto
A pesar de la incertidumbre económica, Levchin afirmó que los consumidores continúan gastando y que la calidad del crédito de Affirm se mantiene «sólida» y «consistente». «Las personas están estresadas por la economía, pero aun así están comprando y pagando sus facturas a tiempo», comentó, lo que refleja una resiliencia notable en el comportamiento del consumidor en tiempos difíciles.
Las acciones de Affirm han caído aproximadamente un 22% en lo que va del año, en contraste con una disminución del 7% en el índice Nasdaq. Sin embargo, algunos analistas, como los de Bank of America y TD Cowen, han mantenido una calificación positiva sobre las acciones, destacando su potencial de crecimiento a largo plazo.
Levchin subrayó la importancia de una visión a largo plazo, indicando que «tardó aproximadamente una década en que los consumidores y comerciantes comprendieran qué somos y cuán diferente es lo que hemos logrado». Esta afirmación resuena con la idea de que las innovaciones disruptivas, aunque inicialmente desafiantes, pueden transformar significativamente el panorama financiero.