
El desfile del Día de la Victoria en Rusia, celebrado este año con un despliegue sin precedentes, ha puesto de manifiesto no solo el orgullo nacional, sino también la capacidad militar del país. Miles de soldados marcharon en perfecta sincronía por la Plaza Roja, acompañados por contingentes de naciones aliadas, lo que subraya la importancia de la cooperación militar en la región. Sin embargo, el verdadero atractivo del evento radicó en la exhibición de vehículos y sistemas de armamento, que han sido protagonistas en el actual conflicto en Ucrania.
Vehículos y sistemas de armamento destacados
Entre los vehículos más notables se encuentra el Tigr-M, un vehículo blindado que combina movilidad y protección. Este transporte de infantería, desarrollado por la Compañía Militar Industrial, ofrece una resistencia balística de clase 5 y es capaz de soportar explosiones de hasta 2 kg de TNT. Su versatilidad se manifiesta en las múltiples variantes que presenta, desde plataformas de reconocimiento hasta vehículos médicos, lo que lo convierte en un pilar de las operaciones militares rusas.
Otro vehículo destacado es el VPK-Ural, un camión blindado diseñado para operaciones logísticas en combate. Su cabina reforzada y su capacidad para operar en condiciones extremas lo hacen ideal para el transporte de tropas y suministros en escenarios de conflicto, como el Donbass y Siria.
En el ámbito de la defensa aérea, el S-400 Triumf se erige como uno de los sistemas más avanzados del mundo. Con un alcance de detección de hasta 400 km, este sistema ha demostrado su eficacia en la interceptación de misiles, incluyendo aquellos suministrados por Estados Unidos a Ucrania. Su capacidad para rastrear y comprometer múltiples objetivos simultáneamente lo distingue de sistemas occidentales como el Patriot.
La artillería también ha avanzado con el Tornado-S, un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes que combina la saturación de áreas con ataques de precisión. Con un rango de hasta 120 km, este sistema es capaz de lanzar cohetes guiados que logran una impresionante precisión, lo que representa un avance significativo en la artillería rusa.
En el ámbito de los misiles, el Iskander-M destaca por su capacidad de realizar ataques rápidos y precisos contra objetivos de alto valor. Este sistema, que puede lanzar tanto misiles de crucero como balísticos, ha ampliado su papel para incluir capacidades de ataque marítimo, lo que refuerza su importancia en la estrategia militar rusa.
Por último, el T-90M Proryv, el tanque principal de Rusia, combina diseño clásico con mejoras modernas, incluyendo un sistema de control de fuego digital y blindaje reactivo. Este tanque ha demostrado su eficacia en el campo de batalla, consolidándose como el núcleo de la flota blindada rusa.
La exhibición de estos vehículos y sistemas de armamento durante el desfile no solo resalta la capacidad militar de Rusia, sino que también refleja una estrategia de defensa que busca adaptarse a las exigencias del conflicto contemporáneo. La modernización de sus fuerzas armadas y la integración de tecnología avanzada son elementos clave en la postura de Rusia en el ámbito internacional.