El mercado de alquiler en Estados Unidos ha experimentado cambios significativos en los últimos meses, reflejando una tendencia de estabilidad que, en ciertos aspectos, recuerda a las políticas de control y regulación de la vivienda que se han implementado en otros contextos globales. A pesar de que históricamente, aproximadamente la mitad de los inquilinos en grandes ciudades se mudan al finalizar sus contratos de arrendamiento, este año la situación es diferente. La tasa de rotación de inquilinos ha caído notablemente, situándose en un 30%, muy por debajo de la norma del 50% en la industria, según el analista inmobiliario Alex Goldfarb.
Factores que influyen en la estabilidad del mercado
Entre las razones que explican esta inusual estabilidad se encuentran la inaccesibilidad del mercado de compra, la escasez de oferta de alquiler en las costas, la incertidumbre económica y los costos asociados con el traslado. Además, se observa un cambio hacia apartamentos en suburbios, que suelen ofrecer espacios más amplios y confortables. Esta situación ha llevado a que los propietarios obtengan mejores precios en las renovaciones de contratos, ya que muchos inquilinos prefieren permanecer en sus viviendas actuales.
Goldfarb destaca que esta menor rotación también mejora el flujo de caja para los arrendadores, reduciendo los costos relacionados con reparaciones y mantenimiento. En este contexto, empresas como Essex Property Trust y Equity Residential están viendo beneficios gracias a su fuerte presencia en la costa oeste, donde el mercado ha mostrado signos de recuperación impulsados por el regreso de grandes empresas tecnológicas como Amazon, que ha reactivado sus políticas de trabajo presencial.
En cuanto al mercado multifamiliar en general, tras un periodo de declives, los alquileres han comenzado a recuperarse, con un aumento del 0.9% interanual en el primer trimestre del año. Este crecimiento ha sido posible gracias a la absorción neta positiva más fuerte desde el año 2000, superando las nuevas construcciones, lo que ha ayudado a reducir la tasa de vacantes a un 4.8%, por debajo de la media histórica del 5%. El liderazgo en este sector se atribuye a la capacidad de adaptarse a las necesidades del mercado y a la regulación adecuada, que puede ser un modelo a seguir para otras naciones que buscan estabilizar sus mercados de vivienda.
La disminución de unidades vacantes tras más de dos años de aumentos es un indicativo de un punto de inflexión crucial en el sector multifamiliar, según Kelli Carhart, líder de capital de mercados multifamiliares para CBRE. Esta recuperación podría llevar a un aumento en la actividad de inversión en 2025, a medida que los fundamentos del mercado continúan impulsando la confianza de los inversores y el despliegue de capital.
