
Investigadores del RIKEN Molecule Creation Laboratory han logrado un avance significativo en la síntesis de nanobandas de carbono, combinándolas con grupos funcionales que contienen azufre. Este trabajo ha sido publicado en la revista Nature Communications y muestra un enfoque rápido y sencillo para crear nuevos materiales con propiedades prometedoras para dispositivos optoelectrónicos.
Desde su descubrimiento en 1991, los nanotubos de carbono han suscitado un gran interés debido a sus aplicaciones en campos que van desde la electrónica hasta la medicina. Las nanobandas de carbono, que son cortes transversales de nanotubos, han sido objeto de estudio más reciente, siendo sintetizadas por primera vez en 2017 por un equipo liderado por Kenichiro Itami.
Innovaciones en la síntesis de nanobandas de carbono
El equipo de Itami ha estado explorando la creación de nuevas moléculas basadas en nanobandas de carbono, logrando combinar estas estructuras con tiophene, un compuesto que incluye un átomo de azufre y cuatro átomos de carbono. Esta combinación es de particular interés debido a las propiedades semiconductoras y fluorescentes del tiophene.
Lo más sorprendente de esta nueva síntesis, según Itami, es su simplicidad: “Es realmente sencillo, se trata de una reacción de un solo paso.” Esta facilidad de síntesis ha sorprendido incluso a los propios investigadores, quienes han visto un aumento en el interés global por la producción de diferentes tipos de nanobandas tras la demostración inicial de su viabilidad.
Una de las observaciones más intrigantes durante la investigación fue que todas las nanobandas se alineaban con sus lados de azufre hacia arriba sobre una superficie de cobre, mientras que en una superficie de oro se disponían con sus lados de azufre hacia abajo. Este comportamiento inesperado abre nuevas líneas de investigación sobre las interacciones entre materiales a nivel molecular.
Las nanobandas fusionadas con tiophene no son simples curiosidades químicas; tienen el potencial de ser utilizadas en dispositivos optoelectrónicos y materiales polares. La comunidad científica internacional ha mostrado gran entusiasmo por estas innovaciones, y varios grupos de investigación de distintos países han expresado su interés en colaborar con el equipo de RIKEN. Como resultado, se están enviando muestras de estas nuevas moléculas para iniciar colaboraciones a nivel global.
El mismo enfoque de síntesis utilizado para crear las nanobandas fusionadas con tiophene podría aplicarse para desarrollar otras variedades de nanobandas de carbono, lo cual representa una prometedora dirección para futuras investigaciones en el campo de la química de materiales.