El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto un aumento en las tasas impositivas para los ciudadanos con mayores ingresos, según informan varios medios de comunicación que citan fuentes cercanas a la administración. Esta medida se plantea como una forma de compensar los recortes fiscales incluidos en su paquete económico.
Los legisladores están trabajando en la aprobación de un ambicioso paquete legislativo que se espera genere 1,5 billones de dólares en ahorros durante la próxima década. Este proyecto de ley tiene como objetivo avanzar en las políticas de Trump en áreas como la fiscalidad, la defensa, la energía, la inmigración y la seguridad fronteriza, además de aumentar el techo de la deuda.
El mes pasado, Trump había descartado la posibilidad de aumentar los impuestos a los estadounidenses más ricos, argumentando que tal medida podría resultar “disruptiva” y llevar a los millonarios a abandonar el país. Sin embargo, la nueva propuesta surge en un contexto de discusión sobre la limitación del coste total del proyecto de ley, en el que los legisladores buscan financiación, posiblemente mediante recortes en programas de asistencia, como el Medicaid, que cubre la salud de los estadounidenses de bajos ingresos.
Detalles de la propuesta fiscal
Según el New York Times, la propuesta revisada incluiría la creación de un nuevo tramo impositivo del 39,6% para individuos con ingresos anuales de al menos 2,5 millones de dólares, o para parejas que ganen 5 millones de dólares al año. Esta información se basa en conversaciones entre Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Además, Bloomberg ha citado a una fuente anónima que indica que el presidente también ha reiterado su intención de eliminar la deducción fiscal por intereses devengados que utilizan los gestores de fondos de capital riesgo y capital privado.
Otras medidas fiscales que se están considerando incluyen un aumento en el impuesto sobre las recompras de acciones y una mayor limitación en la capacidad de las empresas para deducir compensaciones a empleados altamente remunerados, según el New York Times.
Si se aprueba, este aumento impositivo revertiría una reducción fiscal que Trump firmó durante su primer mandato presidencial, la cual redujo la tasa máxima del impuesto sobre la renta del 39,6% al 37%. Actualmente, esta tasa del 37% se aplica a individuos con ingresos anuales superiores a 626.350 dólares.
