
Final Destination: Bloodlines se estrena en cines el 16 de mayo, pero la campaña de marketing de la película ya comienza a alimentar las ansiedades de los fans. La franquicia Final Destination celebra su 25 aniversario con una sexta entrega que busca plantear su famosa pregunta: ¿Se puede engañar a la muerte una vez que se fija en ti? A diferencia de personajes icónicos como Michael Myers o Freddy Krueger, que persiguen a sus víctimas, Final Destination acumula su número de muertes a través de escenarios cotidianos que se tornan mortales gracias a una serie de eventos encadenados al estilo de Rube Goldberg. Bloodlines se centra específicamente en una familia que intenta engañar a la muerte, aunque la situación promete ser trágica.
Para quienes sienten ansiedad al subir a una escalera mecánica o al quedarse atrapados en una cama de bronceado, Final Destination juega con esos pensamientos intrusivos. La campaña de marketing lo refuerza. En redes sociales, los aficionados han señalado una valla publicitaria muy característica de Final Destination: Bloodlines, que está diseñada para parecer que unos trabajadores están desplegando la imagen, solo para que uno de ellos haya encontrado un final sangriento debido a un accidente trágico. (Y sí, esas son figuras de plástico en la valla).
“Nada como una valla publicitaria de Final Destination para recordarte que estás a un tornillo suelto de tu perdición”, escribió un fan en la red social X. “Vamos allá.”
Sin embargo, esta no es la única estrategia que Bloodlines está utilizando para establecer el tono adecuado para su nueva película. El tráiler ya muestra numerosas escenas de muerte que provocan ansiedad y también hace referencia a una de las escenas más icónicas de Final Destination 2, donde un camión de troncos se convierte en el catalizador de las brutales muertes de varios personajes. Recientemente, los fans han avistado camiones de troncos en la vida real que llevan la valla publicitaria de Final Destination: Bloodlines.
“No pueden jugar con nuestro trauma”, comentó una persona en la sección de comentarios de un video de TikTok que mostraba el camión circulando por una autopista. (Yahoo Entertainment se ha puesto en contacto con el equipo de marketing de Warner Bros. para confirmar que el camión es real).
Mientras Bloodlines hace todo lo posible por difuminar la línea entre la realidad y la fantasía en su marketing, cabe destacar que los directores de la última película, Zach Lipovsky y Adam Stein, ya hicieron uso de técnicas creativas antes de ser contratados: utilizaron edición inteligente y efectos visuales para fingir sus propias escenas de muerte durante su entrevista con los productores y ejecutivos de la compañía de producción New Line para conseguir el trabajo.