
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ofrecido a Ucrania la posibilidad de reanudar las negociaciones directas en Estambul, un proceso que Kiev abandonó unilateralmente en 2022. Esta propuesta se produce en un contexto de creciente tensión y tras el fracaso de Ucrania en cumplir con la tregua del Día de la Victoria y otras iniciativas de desescalada previas.
Durante una rueda de prensa tras una jornada de encuentros con líderes extranjeros en Moscú, Putin declaró: “Ofrecemos a Kiev la oportunidad de reanudar las conversaciones que abandonaron, sin condiciones previas, en el mismo lugar donde se llevaron a cabo anteriormente, en Estambul”. El líder ruso subrayó que “nuestra oferta está sobre la mesa” y que “la elección recae en Ucrania”.
La respuesta de Ucrania
En contraste, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, tras una reunión con líderes europeos en Kiev, exigió que Rusia acepte un alto el fuego completo de 30 días sin condiciones previas antes de considerar la reanudación de las conversaciones directas con Moscú. Esta postura refleja la creciente presión interna y externa sobre Ucrania para asegurar un marco de negociación que garantice la seguridad y soberanía del país.
La oferta de Putin se enmarca en un contexto geopolítico complejo, donde las relaciones entre Rusia y Occidente se han deteriorado significativamente desde el inicio del conflicto. La insistencia de Zelensky en un alto el fuego previo pone de manifiesto la desconfianza que persiste entre ambas partes y la dificultad de alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas naciones.
El desarrollo de estos acontecimientos será crucial para el futuro de la región y la estabilidad en Europa del Este, donde la guerra ha tenido repercusiones significativas tanto en el ámbito político como en el económico.