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Transformar espacios olvidados: el potencial de las áreas verdes urbanas en Australia

In Sin categoría
mayo 11, 2025

Las ciudades australianas se ven salpicadas de espacios verdes olvidados, que a menudo son considerados inútiles o poco atractivos. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una creciente conciencia sobre el valor que estos espacios pueden aportar a la vida urbana. A lo largo de las líneas de ferrocarril, en terrenos baldíos o junto a los drenajes de aguas pluviales, se encuentran oportunidades para transformar lo que se considera “residuos” en espacios valiosos para la biodiversidad y el bienestar comunitario.

El potencial de los espacios verdes informales

Estos espacios verdes informales no solo son vitales para la biodiversidad, sino que también ofrecen a los ciudadanos la oportunidad de explorar, jugar y conectarse con la naturaleza de maneras menos estructuradas que en los parques tradicionales. La investigación reciente indica que las ciudades de todo el mundo están reconsiderando cómo gestionar estos espacios olvidados, identificando tres enfoques clave: dejar los espacios sin gestionar, apoyar usos temporales o informales, o formalizarlos como parques u otros lugares públicos.

Las administraciones locales se enfrentan a la presión de crear más espacios verdes formales, con los ciudadanos demandando la compra de terrenos para nuevos parques. No obstante, es fundamental empezar a valorar lo que ya existe. A continuación, se detallan los enfoques mencionados, cada uno con sus respectivos beneficios y desafíos.

1. Dejar hacer: el poder de la inacción

En algunos casos, la inacción puede resultar sorprendentemente efectiva. Al permitir que la comunidad y la naturaleza se desarrollen sin interferencias, se pueden obtener resultados ecológicos y creativos. Por ejemplo, en Bruselas, terrenos ferroviarios desactivados han prosperado como hábitats de biodiversidad, proporcionando valiosas lecciones sobre la regeneración ecológica sin intervención humana. En Melbourne, un terreno ferroviario en el suburbio de Northcote se ha transformado en un sendero informal utilizado por paseantes, dueños de perros y niños en bicicleta. Este espacio, aunque no oficial, ha fomentado un sentido de pertenencia entre los usuarios, quienes han comenzado a plantar vegetación nativa y a crear instalaciones artísticas improvisadas.

Aunque este enfoque tiene sus ventajas, presenta limitaciones. Funciona mejor donde ya existe un fuerte sentido de comunidad o valor ecológico. A menudo, la naturaleza necesita una mano amiga para recuperarse adecuadamente.

2. Apoyar la creatividad: usos informales y temporales

Las administraciones locales pueden aprovechar las iniciativas comunitarias ya existentes, como instalaciones artísticas o jardines guerrilleros, apoyando su crecimiento. Si bien algunas autoridades pueden percibir estas acciones como riesgosas, representan una oportunidad para revitalizar terrenos subutilizados a bajo costo. Al reconocer y respaldar estas iniciativas, incluso financieramente, las autoridades pueden empoderar a los ciudadanos para moldear sus propios vecindarios de maneras significativas. Además, la creación de instalaciones temporales, como parques emergentes, ha demostrado ser una forma efectiva de activar espacios subutilizados y probar iniciativas antes de implementar planes más permanentes.

3. Formalizar cuando sea necesario

En ocasiones, es necesario intervenir formalmente, especialmente en terrenos contaminados o donde crecen plantas invasoras. Transformar un sitio en un parque bien desarrollado puede ofrecer beneficios significativos. Por ejemplo, en París, la conversión de una antigua línea de ferrocarril en un parque lineal ha atraído tanto a locales como a turistas. En Melbourne, el proyecto «Greening the Pipeline» convierte una antigua tubería de desagüe en un vibrante parque lineal. Estos ejemplos demuestran las ventajas de desarrollar espacios verdes públicos de alta calidad a partir de terrenos subutilizados, aunque formalizar el uso público puede resultar costoso y, a veces, eliminar el carácter especial que poseen muchos espacios informales.

Es esencial que los planificadores urbanos y los funcionarios locales eviten el impulso de controlar y reemplazar. A menudo, la mejor acción es observar, dar un paso atrás y apoyar lo que ya está presente. No todos los espacios públicos requieren un plan maestro. Los ciudadanos también pueden contribuir de manera sencilla: plantar vegetación nativa o crear instalaciones recreativas puede ayudar a transformar estos espacios olvidados en pequeños paraísos urbanos, sin necesidad de adquirir nuevos terrenos.

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Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.