
El juicio contra Sean “Diddy” Combs ha comenzado en Nueva York, donde se le acusa de haber convertido su negocio en el mundo del hip-hop en una organización de crimen organizado que supuestamente ha coaccionado a mujeres para satisfacer sus demandas sexuales durante un periodo de dos décadas.
El proceso judicial se inició el lunes con la selección del jurado y las declaraciones iniciales de las partes. Combs, de 55 años, se presentó en la sala de audiencias vestido con un suéter blanco y con el cabello que ha pasado de negro azabache a casi completamente gris, saludando a sus abogados y a sus seguidores con gestos de ánimo.
La juez del caso, Arun Subramanian, supervisa los procedimientos, mientras que la acusación está encabezada por la fiscal federal Maurene Comey. La defensa, por su parte, está liderada por el abogado neoyorquino Marc Agnifilo.
Combs se declara no culpable de un pliego de cargos que incluye conspiración de crimen organizado y tráfico sexual forzado. Se le imputa haber coaccionado a mujeres a participar en encuentros sexuales grupales bajo el efecto de drogas, en eventos que él mismo denominaba “freak offs” o “noches de rey”. Además, los fiscales lo acusan de amenazar a estas mujeres con el fin de mantener su silencio, utilizando tácticas de chantaje y abuso físico, que incluyen estrangulamientos, golpes y patadas.
Uno de los testimonios más esperados es el de Cassie Ventura, ex pareja de Combs, quien supuestamente revelará detalles sobre su relación y las amenazas que recibió. De acuerdo con la fiscalía, Combs le dijo a Cassie que si desobedecía, haría públicas grabaciones de momentos íntimos que ella había vivido con un acompañante masculino, describiéndolas como “recuerdos de las noches más humillantes de su vida”.
Las fiestas sexuales son un elemento central de las acusaciones de abuso sexual contra Combs. Según los fiscales, la empresa de Combs financió estos eventos, que se llevaron a cabo en habitaciones de hotel tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Se alega que los empleados de Diddy se encargaban de preparar las habitaciones con la iluminación preferida por él, así como con sábanas y lubricantes adicionales.
En 2023, Cassie inició acciones legales contra Diddy, que se resolvieron en pocas horas, lo que llevó a una investigación de las fuerzas del orden y a múltiples demandas adicionales con alegaciones similares.
Un elemento clave del caso es un video de vigilancia que muestra un ataque de Combs a Cassie en un hotel de Los Ángeles en marzo de 2016. En las imágenes, se observa a Cassie cerca de los ascensores antes de que Combs la ataque, la empuje al suelo y la arrastre de vuelta a su habitación, lo que los fiscales consideran esencial para su acusación. Tras la difusión del video, Diddy se disculpó públicamente, expresando su “asco” por su comportamiento.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Combs podría enfrentarse a una pena de prisión de al menos 15 años, e incluso a cadena perpetua. Actualmente, se encuentra detenido en una cárcel federal de Brooklyn desde su arresto en septiembre, y se espera que el juicio dure dos meses.