
Las acciones de Hertz Global, una de las compañías de alquiler de automóviles más reconocidas a nivel internacional, experimentaron una caída significativa el pasado martes tras la publicación de resultados trimestrales que no cumplieron con las expectativas de los analistas. En los primeros intercambios de la mañana, las acciones se desplomaron más del 20%, aunque al final de la llamada de resultados se estabilizaron con una pérdida de entre el 15% y el 18%.
Los resultados, que se dieron a conocer después del cierre del mercado el lunes, mostraron una pérdida ajustada por acción de 1.12 dólares, superando la estimación de los analistas que preveían una pérdida de 0.97 dólares. Además, los ingresos por automóviles alcanzaron los 1.81 mil millones de dólares, por debajo de los 2 mil millones esperados.
Desafíos y Estrategias de Reestructuración
Durante la llamada de resultados, Hertz anunció una oferta de acciones de 250 millones de dólares como parte de su estrategia para reducir su nivel de endeudamiento. El director financiero de la compañía, Scott Haralson, destacó que la combinación de un perfil de ganancias mejorado y opciones de refinanciación proporcionan una serie de alternativas para hacer frente a los vencimientos próximos.
Los inversores también muestran preocupación por el plan de Hertz de reducir la flota de vehículos disponibles para alquiler debido a una disminución en las reservas y a los aranceles automovilísticos implementados por la administración de Donald Trump, que han afectado los precios de vehículos nuevos y usados. A su vez, la compañía enfrenta un descenso en el sentimiento del consumidor y una disminución en el turismo hacia Estados Unidos.
Gil West, CEO de Hertz, enfatizó durante la llamada que han priorizado la gestión de la flota y la reducción de costos como acciones esenciales para la empresa. La compañía ha experimentado una caída del 13% en sus ingresos interanuales, principalmente debido a una reducción del 8% en la capacidad de su flota en comparación con el primer trimestre de 2024.
La estrategia de reestructuración de Hertz, denominada «Back-to-Basics Roadmap», busca optimizar la utilización de vehículos y, como mencionó West, generar «más demanda de la que podemos satisfacer» para mejorar los beneficios. En este contexto, el primer trimestre marcó un récord en ventas de vehículos a clientes minoristas, beneficiándose de un mercado de valor residual fuerte a pesar de los desafíos impuestos por los aranceles.
A pesar de las dificultades, Hertz ha mejorado en sus gastos operativos directos en 92 millones de dólares en comparación con el año anterior y ha mantenido objetivos como reducir la depreciación por unidad a menos de 300 dólares en el segundo trimestre y alcanzar ganancias ajustadas positivas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización para el tercer trimestre de 2025. Sin embargo, algunos analistas, como Dan Levy de Barclays, advierten que el riesgo principal radica en la demanda, considerando que los resultados son en general negativos.
En lo que va del año, las acciones de Hertz habían aumentado un 90% hasta el cierre del lunes, en gran parte gracias a la participación significativa de Pershing Square Capital Management, liderada por Bill Ackman, que posee un 19.8% de la compañía.