
Niveles de CO2 alcanzan cifras récord en 2022
El último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha revelado que, durante el año pasado, los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzaron cifras sin precedentes en la historia registrada. Este aumento en las concentraciones de CO2 se atribuye principalmente a las emisiones generadas por automóviles, fábricas y centrales eléctricas. La NOAA ha estado monitoreando estos niveles desde la década de 1960, siguiendo el legado del profesor Charles David Keeling, quien fue pionero en la documentación del aumento del CO2 en la atmósfera y su relación con el cambio climático.
El actual director del programa de monitoreo de CO2 de la NOAA, Ralph Keeling, continúa la labor iniciada por su padre en el Instituto Scripps de Oceanografía, en la Universidad de California, San Diego. Keeling analiza muestras de aire recolectadas de diversas partes del mundo, utilizando frascos esféricos para garantizar la precisión de los datos. Sin embargo, la administración de Donald Trump ha propuesto recortes significativos en el presupuesto y el personal de la NOAA, lo que podría poner fin a décadas de investigación científica crucial, según han alertado documentos filtrados y expertos en climatología.
El trabajo de la NOAA es vital para la comprensión del cambio climático, ya que sus datos permiten trazar la llamada Curva de Keeling, que ilustra el aumento ininterrumpido del CO2 en la atmósfera. Esta gráfica no solo muestra una tendencia preocupante, sino que también refleja la estrecha relación entre el incremento de los niveles de CO2 y el aumento de las temperaturas globales. Ralph Keeling ha expresado su preocupación por los posibles recortes en la investigación climática, advirtiendo que cesar la recolección de datos podría limitar la capacidad de los científicos para prever cómo el cambio climático impactará en el futuro.