
Descubriendo los Secretos de la Gravedad Lunar
Un exhaustivo análisis de la gravedad lunar, basado en datos obtenidos por dos naves espaciales robóticas de la NASA, proporciona nuevas pistas sobre las diferencias en la apariencia de las dos caras de la Luna: la que mira hacia la Tierra y la que siempre se encuentra de espaldas. El estudio, que se publicó recientemente en la revista Nature, se centra en la misión GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory) de la agencia espacial estadounidense, que ha revelado que la estructura del interior lunar tiene una asimetría notable. Esta asimetría parece ser el resultado de un intenso volcanismo en el lado visible desde la Tierra, que se produjo hace miles de millones de años y que contribuyó a la formación de sus características superficiales.
Los investigadores han descubierto que el lado cercano de la Luna se deforma ligeramente más que el lado lejano durante su órbita elíptica alrededor de la Tierra, un fenómeno conocido como deformación tidal. Esta diferencia indica variaciones en las características internas de ambos lados de la Luna, particularmente en la capa geológica conocida como el manto. Según Ryan Park, supervisor del Grupo de Dinámica del Sistema Solar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y autor principal del estudio, «nuestro estudio muestra que el interior de la Luna no es uniforme: el lado que mira hacia la Tierra es más cálido y geológicamente más activo en su interior que el lado opuesto».
El lado cercano de la Luna está cubierto por extensas llanuras, llamadas mares, que se formaron a partir de roca fundida que se enfrió y solidificó hace miles de millones de años. En contraste, el lado lejano presenta un terreno más accidentado y con pocas llanuras. Algunos científicos han postulado que el volcanismo intenso en el lado cercano, que provocó la acumulación de elementos radiactivos generadores de calor, es el responsable de las diferencias observadas en la superficie lunar. Las nuevas evidencias aportadas por este estudio son las más sólidas hasta la fecha que respaldan esta hipótesis.
El estudio estima que el manto del lado cercano es, en promedio, entre 100 y 200 grados Celsius más caliente que el del lado lejano, con esta diferencia térmica posiblemente sostenida por la descomposición radiactiva de elementos como el torio y el titanio en el lado cercano. La investigación se basa en años de análisis de datos de las naves Ebb y Flow del GRAIL, que orbitaron la Luna entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012. Este trabajo ha permitido crear el mapa gravitacional más detallado y preciso de la Luna hasta la fecha, lo que es esencial para el desarrollo de sistemas de posicionamiento, navegación y temporización lunar, fundamentales para el éxito de futuras misiones de exploración.
La aplicación de este método de análisis de datos gravitacionales para evaluar el interior lunar podría extenderse a otros cuerpos del sistema solar, como las lunas de Saturno y Júpiter, Encelado y Ganimedes, que son de interés en la búsqueda de vida más allá de la Tierra. Estos hallazgos no solo contribuyen a la comprensión de la Luna como el eterno compañero de nuestro planeta, sino que también subrayan su papel crucial en la estabilización de la rotación de la Tierra y la generación de las mareas oceánicas, factores que influyen en los sistemas naturales y en los ritmos diarios de la vida en nuestro planeta.