
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que no existen planes para detener la guerra contra Hamas, a pesar de las negociaciones en curso para la liberación de los rehenes. En un discurso dirigido a reservistas heridos, Netanyahu subrayó que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) continuarán su ofensiva en Gaza con el objetivo de «destruir a Hamas» y liberar a todos los rehenes capturados durante el ataque del grupo islamista el 7 de octubre de 2023.
Netanyahu declaró que en los próximos días se intensificará la operación militar en Gaza, aunque no descartó la posibilidad de un «alto el fuego temporal» a cambio de la liberación de los cautivos. Sin embargo, dejó claro que «no habrá una situación en la que detengamos la guerra».
La situación humanitaria en Gaza
El primer ministro también mencionó que Israel ha establecido un organismo de gobierno que facilitaría la salida de civiles de Gaza, aunque hasta el momento ningún país ha mostrado disposición para acoger a los evacuados. Según Netanyahu, más de la mitad de los residentes de Gaza estarían dispuestos a abandonar la región si se les diera la oportunidad.
Las declaraciones de Netanyahu se producen en un contexto de creciente preocupación internacional por la situación humanitaria en Gaza. La campaña militar israelí, que ha incluido intensos bombardeos aéreos y operaciones terrestres, ha resultado en la muerte de más de 60,000 personas, según estimaciones de las autoridades palestinas. Esta cifra se ha incrementado drásticamente desde el inicio del conflicto, que dejó más de 1,100 muertos y más de 200 rehenes en su fase inicial.
Recientemente, las IDF llevaron a cabo un ataque aéreo en un hospital europeo en Khan Yunis, alegando que Hamas había establecido un centro de mando subterráneo en el lugar. Este ataque ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la seguridad de los civiles, ya que se reportó que al menos 28 personas perdieron la vida en los bombardeos, y se impidió el acceso a los equipos de rescate.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, y las tensiones entre Israel y Hamas no muestran signos de disminuir, mientras las negociaciones para la liberación de los rehenes continúan en un ambiente de incertidumbre y violencia.