
La República Islámica de Irán ha presentado una propuesta que podría cambiar el rumbo de las negociaciones nucleares con Estados Unidos y otros países árabes. Según un informe del diario The New York Times, Irán ha sugerido establecer una empresa conjunta de enriquecimiento de uranio que incluiría inversiones de Estados Unidos y de naciones árabes. Esta propuesta fue comunicada por el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, durante una reunión con el enviado estadounidense Steve Witkoff en Omán.
La iniciativa se plantea como una alternativa a la exigencia del presidente estadounidense Donald Trump de que Teherán desmantele por completo sus instalaciones nucleares. Sin embargo, un portavoz de Witkoff, Eddie Vasquez, ha desmentido que se haya discutido tal empresa conjunta, afirmando que “nunca se planteó ni se discutió”.
La postura de Irán es clara: el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ha reiterado que las demandas de un cierre total del programa nuclear son “inaceptables”. Araghchi ha enfatizado que el enriquecimiento de uranio es un proceso que “debe continuar” y que no hay espacio para compromisos al respecto.
Contexto de las negociaciones nucleares
La relación entre Estados Unidos e Irán ha estado marcada por la desconfianza desde que Trump decidió retirar a su país del acuerdo nuclear de 2015, respaldado por la ONU, acusando a Teherán de violar el pacto de manera encubierta. Irán ha negado estas acusaciones y, desde entonces, ha incrementado su stockpile de uranio enriquecido, retrocediendo en sus compromisos previos.
A pesar de que las cuatro rondas de negociaciones mediadas por Omán se han descrito como un paso positivo, las tensiones persisten. Las relaciones se ven afectadas no solo por el programa nuclear, sino también por el conflicto en Gaza y los ataques contra el comercio internacional y contra Israel por parte de los hutíes de Yemen.
En su reciente gira por Oriente Medio, Trump ha calificado a Irán como la “fuerza más destructiva” en la región, insistiendo en que nunca debe permitirse que el país obtenga armas nucleares. Este contexto de tensión y desconfianza plantea un futuro incierto para las negociaciones nucleares y la estabilidad en la región.