El pasado miércoles, el diputado italiano Riccardo Magi fue expulsado de una sesión del Parlamento tras realizar una inusual protesta en la que se disfrazó de fantasma. Este acto tenía como objetivo denunciar lo que su partido, +Europa, considera intentos del gobierno por limitar la participación democrática en los referendos programados para el próximo mes.
Magi apareció en la Cámara de Diputados con una sábana blanca y agujeros recortados para los ojos, llevando la palabra «Referéndum» escrita en su vestimenta. Desde su asiento, el diputado expresó su rechazo a las acciones del gobierno que, según él, buscan desincentivar la participación ciudadana en las votaciones que abordarán temas cruciales, como los requisitos de ciudadanía para extranjeros y la derogación de ciertas reformas laborales.
La reacción del Parlamento
La manifestación de Magi fue interrumpida cuando Lorenzo Fontana, presidente de la Cámara, ordenó su expulsión. En un video que circuló en las redes sociales, se puede observar cómo el diputado es arrastrado fuera del recinto por personal de seguridad y asistentes parlamentarios.
Tras el incidente, Magi compartió un video en la plataforma X (anteriormente Twitter), donde afirmó que «pueden arrastrar al fantasma del Referéndum fuera de la sala, pero no nos detendrán en nuestro intento de informar a los italianos». En su mensaje, subrayó la importancia de que el Primer Ministro cumpla con su deber de informar a la ciudadanía sobre el proceso referendario, instando a los ciudadanos a votar sin miedo los días 8 y 9 de junio.
Este episodio ha suscitado un amplio debate sobre la libertad de expresión y la participación política en Italia, en un contexto donde las tensiones entre el gobierno y la oposición parecen estar en aumento. La actuación de Magi, aunque polémica, pone de relieve la necesidad de un diálogo abierto y transparente sobre cuestiones que afectan directamente a la democracia en el país.
